
WASHINGTON.- El retirado juez Juan Guzmán Tapia denunció hoy haber recibido presiones del Gobierno de Ricardo Lagos cuando inculpó por primera vez al general (r) Augusto Pinochet.
En una rueda de prensa en Washington, el ex magistrado dijo que cuando investigaba las acusaciones contra el ex gobernante, recibió una llamada telefónica de Luis Horacio Rojas, jefe de gabinete del entonces ministro de Justicia, José Antonio Gómez.
"Me dijo: por favor deje sin efecto esa resolución que nos causa problemas", aseguró Guzmán, que inculpó en dos ocasiones a Pinochet. "Esa fue la presión más directa del Gobierno", agregó.
"Obviamente que no iba a estar obrando de motu proprio. Estaba obrando seguramente a instancia de la petición del ministro de Justicia, o posiblemente el Presidente de la República", precisó el ex juez.
En esa conversación telefónica con el jefe de gabinete del ministro de Justicia, al que no citó con nombre y apellido, Guzmán le pidió que no fuera "insolente" y le recordó los principios de separación de los poderes.
"Usted está hablando con un representante del Poder Judicial. Usted está ofendiendo a la justicia. Usted está cometiendo un gran delito que está sancionado por las leyes chilenas", respondió el magistrado.
Guzmán inició el proceso contra Pinochet tras su regreso a Chile en marzo de 2000, después de pasar año y medio detenido en Londres, a petición del juez Baltasar Garzón que lo quería juzgar en España.
"El Gobierno de Eduardo Frei prometió formalmente tanto al Gobierno español como al inglés, que (Pinochet) iba a ser juzgado en Chile", recordó. "Yo pensé honestamente que llegando Pinochet a Chile se me iba a dar todas las facilidades. En realidad, no. El Gobierno no hizo nada", subrayó.
Gratitud hacia Insulza
Guzmán dijo tener, en cambio, "una gran gratitud" para el actual secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, entonces ministro del Interior del Gobierno de Lagos, y su subsecretario Jorge Correa.
"Me dieron mucho dinero para poder hacer prospección en relación con los restos y cuerpos de personas desaparecidas. Gracias a ellos (dos), pude abrir pozos de 200 metros de profundidad", recordó.
"Era de los dineros reservados que tienen. Los facilitaron con enorme generosidad para pesquisas de mi investigación", agregó el ex juez.
El ex magistrado dijo además creer que Pinochet "no va a ser juzgado" en Chile, pese a la decisión de la Corte Suprema de privarlo de inmunidad para que sea enjuiciado por fraude tributario y otros delitos vinculados con las cuentas secretas que mantuvo en bancos en el exterior.
Guzmán viajó a Washington para ser galardonado por el Instituto de Estudios Políticos, para el que trabajó el canciller Orlando Letelier, cuando murió asesinado en Washington en 1976, con su compañero de trabajo Ronni Moffitt, en un atentado perpetrado por agentes del régimen militar.