SANTIAGO.- Luego de nueve días con muerte cerebral dejó de existir esta madrugada Jessica Osorio Tapia (38), quien entró en coma tras realizarse una cirugía estética. La mujer estaba conectada a un respirador artificial en el hospital San José.
La mujer fue víctima de una grave negligencia médica tras realizarse una cirugía estética en un centro médico que, según las primeras indagaciones, no estaba en condiciones de hacer estos procedimientos. Su deceso se registró cerca de las 4 de la madrugada.
El hecho que le causó la muerte quedó al descubierto en la tarde del viernes 14 de octubre, cuando los hijos de la mujer, de 10 y 14 años, pidieron a Alejandro Garrido, amigo de ésta, que fuera a buscarla al centro médico "Los Ángeles", ubicado en Independencia 3990.
Allí se puso en manos del médico ecuatoriano Galo Andrade, quien la operó para reducirle su abdomen.
El presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro, dijo en la oportunidad que se trató de una "negligencia temeraria", pues esta cirugía se realiza con anestesia general, y en este caso sólo se hizo con anestesia local. Pero, además, se le inyectaron 10 ampollas de lidocaina, equivalente para una persona que pesa 200 kilos. La mujer sólo pesaba 70 kilos.
Además, dijo que el centro médico no disponía de implementos, y el médico ecuatoriano "se atribuía las especialidades de traumatología, cirugía plástica, ginecología, pediatría y medicina interna. Sospechamos que ni siquiera es médico".
El Colegio Médico y la familia presentaron una querella criminal contra Galo Andrade.
