SANTIAGO.- El subsecretario de Transportes, Guillermo Díaz, señaló, en entrevista a Radio Cooperativa, que la inusual lluvia que este lunes 24 de octubre ha caído sobre la ciudad de Santiago permitirá "evaluar con mayor exigencia" el desempeño de los nuevos buses del plan Transantiago, pero reiteró que es necesario un tiempo prudente para acomodar íntegramente los cambios que el programa contempla.
"Demos tiempo a este cambio, que es de verdad estructural, no podemos pedirle que a las 48 horas esté cien por ciento operativo, eso es imposible", señaló Díaz.
El subsecretario destacó que hay 200 fiscalizadores en las calles para identificar posibles problemas en el recién instaurado sistema de transportes.
Referente a la queja de usuarios respecto a la rapidez de los nuevos buses, la autoridad consideró que "hay un tema de percepciones, evidentemente, la gente está acostumbrada a una asistencia mucho más fluida, dado que los buses de la locomoción colectiva tradicional son más pequeños, por lo tanto se requiere una mayor cantidad de buses para poder desplazar igual de personas".
"Un bus articulado lleva prácticamente tres veces lo que lleva un bus de la locomoción colectiva tradicional", sentenció Díaz, quien agregó que aún "hay que ajustar los tiempos de espera".
El subsecretario consideró que con el ingreso de 1.181 nuevos buses -y la salida de las 461 micros más antiguas del sistema antiguo-, hay una "mejor cobertura".
Respecto a algunos problemas que han tenido conductores de Transantiago con choferes de las "micros amarillos", Díaz dijo que la única forma de superar el tema es "con educación nomás, no tenemos otro camino", porque no se puede fiscalizar a cada uno de los buses, aunque enfatizó que las empresas concesionarias recurrirán ante los tribunales contra aquellos que atenten con su conducción contra la seguridad de los pasajeros de Transantiago.
Finalmente, Guillermo Díaz también recordó que "estos buses no pueden moverse ni un centímetro si no tienen sus puertas cerradas", cosa que puede demorar la puesta en marcha de cada máquina en sus paradas, pero garantiza la seguridad de los usuarios.