SANTIAGO.- El ministro del Interior, Francisco Vidal, aseguró que Chile seguirá el camino diplomático para hacer valer los tratados limítrofes vigentes con Perú y desechar así los intentos unilaterales para modificar la delimitación marítima.
"Para Chile no hay temas pendientes de límites con Perú. Ahora si nuestros hermanos peruanos sostienen que los hay, se irá a los organismos pertinentes, pero que quede claro que para Chile no hay ningún tema pendiente", sostuvo Vidal.
Descartando hablar de crisis o tensión, Vidal sostuvo que "nuestra esperanza es que esto se resuelva por el camino del diálogo, del entendimiento, por la vía diplomática", señaló radio Cooperativa.
En este contexto, destacó que "por eso que estamos utilizando todos los instrumentos diplomáticos", como la presentación se prepara para este miércoles ante la Organización de Estados Americanos (OEA), dijo.
"Todo lo que hemos hecho ha sido público, transparente, y lo que esperamos, y confiamos, es que se resuelva como corresponde, a través del diálogo y las vías diplomáticas", enfatizó.
Sobre la posibilidad de llamar a consulta al embajador en Perú, Juan Pablo Lira, Vidal recalcó que esa "es una decisión del Presidente y de la Cancillería".
Crítica a Juntos Podemos
Vidal reprochó la "voz disidente" del pacto Juntos Podemos Más, que ayer criticó la decisión del Gobierno de llevar a la Organización de Estados Americanos (OEA) el conflicto con Perú.
Juan Andrés Lagos, de la Comisión Política del Partido Comunista y candidato a diputado por Santiago, indicaron ayer que es "un error de Chile llamar a la intervención de la OEA cuando este organismo sufre hoy una crisis de credibilidad por su dependencia y obsecuencia con la política exterior de Estados Unidos".
El ministro del Interior lamentó "que una tradición en Chile, que en política exterior siempre, bajo la conducción del Presidente hay una sola voz, tengamos alguna voz disidente en el pacto Juntos Podemos".
El viernes 28 de octubre se dio a conocer un proyecto de ley que analiza el Parlamento peruano de revisar la frontera marítima con Chile. La iniciativa define como división entre aguas nacionales y peruanas una línea en diagonal desde la frontera terrestre, lo que significaría que el mar frente a Arica, por ejemplo, sería perteneciente el país del norte.
Sin embargo, Santiago defiende que desde mediados del siglo XX está definido que el límite es una línea recta desde el lugar en que la frontera terrestre toca las aguas del Pacífico.
