SANTIAGO.- El ministro de la Corte Suprema, José Benquis, consideró innecesario que el tribunal rector de la judicatura realice un "mea culpa" por su actuación durante la dictadura militar, pues lo que diga el organismo no tendría ningún efecto, ya que las violaciones a los derechos humanos son responsabilidad de quienes ejercen el poder.
Con el llamado a hacer un reconocimiento sobre el pasado, se pide que "nosotros digamos 'nunca más', pero póngase en la realidad. Los tribunales, que no dictan las leyes, que no tienen fuerza pública para hacer cumplir sus resoluciones, tienen que recurrir a la fuerza pública que depende del Ejecutivo", señaló.
Benquis se preguntó si los ministros de la Suprema, "honradamente, podríamos decir que nunca más van a ocurrir en Chile violaciones de derechos humanos. ¿Nos podríamos comprometer a ello? Creo que esa exigencia no corresponde. No recuerdo que en el gobierno militar algún juez haya cometido alguna violación de derechos humanos, no lo recuerdo, no sé si pudo haber ocurrido, pero no recuerdo, no lo supe" dijo a radio Cooperativa.
"Yo no podría, en representación del Poder Judicial, decir que nunca más en Chile se van a producir violaciones de los derechos humanos, si eso no depende de nosotros. Son los que las cometen, son los políticos o los elementos políticos que dirigen el país los que pueden comprometerse a ello", subrayó.
El titular subrogante del máximo tribunal agregó que su experiencia durante el régimen de Augusto Pinochet, como ministro de la Corte de Apelaciones de San Miguel y relator de la Suprema, le permitió ser un "espectador privilegiado" de la realidad y tener una opinión más objetiva de las posibilidades de ejercer la judicatura.
"Qué podríamos decir nosotros, qué ascendiente podríamos nosotros tener para decir, aquí en Chile, nosotros nos comprometemos a que no van a ocurrir nunca más violaciones de los derechos humanos", se cuestionó Benquis, quien dejará el Poder Judicial el 31 de octubre.