SANTIAGO.- El Comandante en Jefe del Ejército, Juan Emilio Cheyre, decidió dar de baja a los altos mandos implicados en la tragedia de Antuco: el mayor Patricio Cereceda, el coronel Roberto Mercado y el teniente coronel Luis Pineda y sancionó, con días de arresto, a otros cuatro oficiales, dos suboficiales y a un cabo.
Cheyre comunicó personalmente de esta decisión a cada uno de los implicados, aun cuando pudo haber delegado esta acción a algún subalterno.
"Para mí es tremendamente doloroso ver a personas que lo único que no querían era causar este daño y se encuentran con algo de esta naturaleza y cometen errores, que no son imputables" sostuvo Cheyre.
El Comandante en Jefe agregó que en este caso no hubo héroes ni villanos, sino errores y equivocaciones, y afirmó que "al hablar con cada uno de ellos, los vi como soldados dignos que han asumido sus responsabilidades".
En una resolución de 14 páginas, Cheyre explicó las razones de su decisión. En ésta, argumentó que la baja de Cereceda radica en haber dado la orden de marchar pese a las adversas condiciones climáticas, mientras que a sus superiores, Mercado y Pineda, les corresponde la responsabilidad por no haberlo asesorado debidamente en su decisión y por ser el jefe directo, respectivamente.
Cheyre explicó estas sanciones señalando que en el Ejército hay un sistema donde las órdenes pueden ser modificadas, y si bien un comandante puede equivocarse, como el caso del mayor Cereceda, el tiene varios elementos de filtro, por lo que "demonizar a alguien, o centrar la culpa sólo en alguien, es grave", dijo el Comandante en Jefe.
Junto a estos alto mandos, Cheyre sancionó a los oficiales: capitanes Alejandro Covarrubias (3 días de arresto), Carlos Olivares (5 días), Claudio Gutiérrez (2 días) y Gabriel Alliende (2 días).
Otros condenados fueron los suboficiales Daniel Grandón (7 días), el sargento segundo Abelino Tolosa (6 días) y el cabo Cristián Hernández (10 días de arresto).
Además de dar a conocer estas sanciones, el General ordenó felicitar a distintos subalternos por sus conductos "meritorias" durante la tragedia, poniendo especial énfasis en dos cabos: Cristián Ramos y Villegas, por haber expresado la incompetencia de la orden de Cereceda, señalado que son "ejemplos muy concretos de que las órdenes no son palabras sagradas".
En la tragedia de Antuco, en mayo del presente año, fallecieron 45 soldados del Regimiento Reforzado N.o 17 de Los Ángeles.