SANTIAGO.-La Comisión Interamericana de Derechos Humanos acogió a tramitación la demanda que presentó contra el Estado de Chile, el ex capitán de Carabineros Eduardo Perales Martínez, quien fue exonerado de las filas de la institución en 1998, luego de haber hecho una broma sobre la forma cómo se repartiría un aumento salarial.
El ex oficial recurrió en 1999 a la CIDH al considerar que su expulsión fue una violación a su derecho de libertad de expresión y, el organismo internacional, dependiente de la OEA, tras analizar la presentación y los descargos del Gobierno consideró admisible la causa.
A partir de ahora, tanto el demandante como el gobierno de Chile deberán solventar sus posiciones y de encontrarse razón a Perales, la CIDH debería presentar una acusación contra Chile ante la Corte Interamericana de San José de Costa Rica por violación a la libertad de expresión.
En dicha instancia se encuentra otro caso presentado por la CIDH contra Chile, por violación a la libertad de información y al derecho de acceso a la información en el caso que presentó el economista Marcel Claude contra el Comité de Inversiones Extranjeras por la empresa Trillium.
Perales, el 2003, fue detenido en Concepción y hoy está encausado por drogas.
El chiste
El caso del carabinero Perales se remonta a 1998, cuando al conocerse un aumento salarial, el oficial bromeó sobre el porcentaje entregado y sus efectos. El ex oficial graficó así el hecho, a modo de broma: "el 60 y pico: sesenta por ciento para los oficiales y pico para el resto".
Al conocerse el chiste, los superiores del oficial lo sumariaron y lo dieron de baja por considerar el hecho "un agravio a la institución". El ex oficial recurrió primero a la Corte de Apelaciones de Santiago, la cual acogió su recurso y ordenó su reintegro, pero luego, la Corte Suprema, falló en su contra, ratificando la expulsión.
Por ello, en abril de 1999 Perales recurrió a la CIDH, representado por los abogados Juan Pablo Olmedo y Ciro Colombara y su causa fue analizada, siendo acogida a tramitación hace pocos días. El demandante sostuvo en sus argumentos que no tuvo las garantías de un debido proceso y que fue violado su derecho de expresión consagrado en la Convención Americana de Derechos Humanos.