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SANTIAGO.- Postes y alambres de cercos, rejas y mallas, destrucción de elementos en pasarelas y paraderos, sistemas completos de citófonos de emergencia y otros elementos de sistemas de virajes de emergencia, son los principales botines que se llevan los ladrones que parecen multiplicarse en las 30 autopistas concesionadas que funcionan en todo el país.
Una situación que queda claramente demostrada en una serie de videos, difundidos por la Asociación de Concesionarios de Obras de Infraestructura Pública (COPSA), los cuales dejan en evidencia a los antisociales en el momento exacto en el que cometen los ilícitos.
Por ejemplo, en una de las grabaciones se muestra a los ocupantes de una ambulancia de la Municipalidad de Maipú cuando roban sin ningún miramiento los conos de seguridad de una de las carreteras concesionadas en la Región Metropolitana.
Según detalla COPSA, dentro de los elementos más "apetecidos" por los delincuentes también se encuentran los cables y alambres eléctricos subterráneos y aéreos, los equipos y tendidos de iluminación, tableros eléctricos, equipos de medida y sistemas de control de subestaciones y plantas de bombeo de aguas lluvias.
También se roban señales de tránsito, placas reflectantes, componentes de defensas camineras, como barandas y pernos, tapas de alcantarillas, sumideros y cámaras eléctricas, dineros en plazas y casetas de peaje y elementos de señalización para emergencias y desvíos: conos, balizas, barreras.
El robo de éstos últimos es un daño no sólo para las concesionarias de las autopistas, sino también para los usuarios, pues no contar con elementos de señalización y de seguridad pone en riesgo la conducción segura y responsable, la cual el vital para el uso de estas vías.
Pan de cada día en la Ruta 68
En la Ruta 68, carretera concesionada que une las regiones Quinta y Metropolitana, son pan de cada día los robos de su infraestructura.
Sólo en el troncal sur de esta vía , es decir en 20 kilómetros, el año 2004 se robaron 100 mil metros de cable eléctrico, por lo que en la actualidad han tenido que ser hormigonados contra terreno, dificultando y encareciendo el mantenimiento. Y el costo que deben asumir los usuarios.
Según el detalle entregado por COPSA, los principales hurtos de ésta, una de las vías más transitadas del país, han sido: 32 postes SOS, 150 metros de defensas camineras, más de 400 metros de cerca fiscal, 35 mil metros de cables eléctricos, 300 metros de bajadas de aguas lluvias.
En este minuto hay 20 postes SOS de la ruta que están inutilizados debido al vandalismo con el que son siniestrados, lo que va en directo perjuicio de los automovilistas que si tienen cualquier tipo de emergencia verán dificultada la llegada de la ayuda.
Según COPSA, el robo de los cables eléctricos es un grave daño, pues deja sin electricidad a importantes tramos de las carreteras, hecho que también podría ser motivos de accidentes, incluso mortales, en la vía.
