SANTIAGO.- El nuevo submarino "O'Higgins", construido por un consorcio franco-español, se halla en aguas chilenas tras 49 días de navegación, y mañana recalará en Valparaíso, informaron hoy fuentes oficiales.
A su llegada, será recibido por el vicepresidente de la República, Francisco Vidal; el ministro de Defensa, Jaime Ravinet, y el comandante en jefe de la Armada, Almirante Rodolfo Codina Díaz.
El "O'Higgins", es el primero de los dos submarinos de la clase Scorpene convencionales que la Armada de Chile mandó a construir al astillero franco-español DCN-Navantia (antiguos Izar), con propulsión diesel y eléctrica.
Zarpó el pasado octubre tras finalizar con éxito un complejo y extenso período de pruebas, desde el muelle Sufren de la DCN en Cherburgo (Francia), rumbo a aguas chilenas, para incorporarse a la fuerza de submarinos chilena.
Durante su travesía, el sumergible realizó recaladas operativas en los puertos de Cartagena de Indias (Colombia) y Colón, antes de cruzar el canal de Panamá.
Una de las ventajas de esta unidad, el más moderno diseño francés en tecnología submarina, es la rapidez con que se pueden tomar decisiones tácticas, dado que se concentra en un sólo lugar toda la información necesaria para quien conduce las operaciones.
El nuevo submarino chileno tiene 66,4 metros de eslora, 6,2 de manga y 6,2 metros de calado, y desplaza en superficie 1.525 toneladas, y 1.668 toneladas bajo el agua.
Sumergido, alcanza una velocidad de 20 nudos y pueden operar a más de 300 metros de profundidad. Su permanencia bajo el mar puede alcanzar hasta los 50 días y su dotación es de 38 tripulantes.
Al "O'Higgins" se le sumará el próximo año un segundo submarino Scorpene, el "Carrera", que será entregado a Chile en España.
Los dos Scorpene, que han costado a la Armada chilena unos 450 millones de dólares, sustituirán a otros dos submarinos de fabricación británica que han sido retirados tras 30 años de servicios.