SANTIAGO.- Acompañado de su esposa, Cecilia Morel, y de dos de sus hijos, el candidato presidencial de la Alianza, Sebastián Piñera, se reunió por cerca de una hora con el cardenal arzobispo de Santiago, Monseñor Francisco Javier Errázuriz, luego de que lo hiciera su adversaria, Michelle Bachelet.
A la salida de la cita, en la que abordó principalmente el tema de la pobreza y el fortalecimiento de la familia, el abanderado aprovechó la ocasión para desearle feliz Navidad a la candidata oficialista.
"En primer lugar, quiero desearle muy feliz Navidad a todos los chilenos, especialmente a Michelle Bachelet", afirmó.
Piñera concordó con la abanderada en cuanto a hacer una campaña sin descalificaciones personales. "Está muy bien que en una campaña presidencial se discutan programas, proyectos y que también se discutan los liderazgos, las personalidades y las capacidades de cada uno de los candidatos, pero nunca cayendo en descalificaciones personales. Yo, por lo menos, nunca he descalificado ni nunca voy a descalificar a Michelle Bachelet", aseguró.
Junto con ello, negó que sus críticas hacia la abanderada oficialista constituyan un ataque de géneros, luego de que el comando de Bachelet lo acusara de machista.
"Quiero establecer que esto no es una competencia entre hombres y mujeres. Ésta es una competencia entre dos personas, porque tanto los hombres como las mujeres estamos perfectamente preparados para aspirar a la presidencia de la República", afirmó.
Al ser consultado acerca de si se siente más cristiano que la ex ministra de Defensa, el empresario señaló que "yo soy cristiano, naturalmente no soy un santo, tengo el pecado original adentro y estoy sujeto a las debilidades del mundo terrenal, pero los valores del humanismo cristiano son los que han iluminado mi vida".
Luego de pasar a segunda vuelta en las elecciones del 11 de diciembre pasado, Sebastián Piñera ha centrado su campaña en reforzar su apego a los valores del humanismo cristiano, lo que ha sido duramente criticado por el oficialismo y, especialmente, por la propia Democracia Cristiana.
