OSORNO.- Novecientos tiros calibre 22, sin percutar, fueron incautados por dos carabineros de la Primera Comisaría de Osorno a dos menores que comercializaban la munición a transeúntes en calle Errázuriz, en esta ciudad.
Las menores, de quienes no se reveló su identidad, fueron llevadas a la unidad policial de calle Justo Geisse, en tanto los antecedentes quedaron en conocimiento de la Fiscalía del Ministerio Público de Osorno.
Según consigna australosorno.cl, el hecho quedó al descubierto luego que un transeúnte, quien pidió reserva de su identidad, avisara a una pareja de carabineros que dos menores le ofrecieron pasadas las 15.30 horas del miércoles munición del calibre 22 corto a 2 mil pesos la caja, con 50 tiros.
Fue así como los efectivos policiales se trasladaron a la salida de un conocido supermercado encontrando a dos muchachas de 14 y 15 años comercializando el mencionado producto.
Los policías, al revisar a las menores, encontraron varias cajas de munición -en total 900 tiros- que comercializaban a vista y paciencia del público en la calurosa tarde del miércoles en pleno centro de la ciudad.
Se informó que las dos imputadas, acusadas de quebrantar la Ley de Control de Armas, quedaron a disposición de la Fiscalía del Ministerio Público, en tanto deberán presentarse a declarar respecto a la procedencia de la munición al Tribunal de la Familia en calle O'Higgins, entre Ramírez y Los Carrera.
Efectivos del Servicio de Investigaciones Policiales (SIP) realizaron la tarde del miércoles un registro voluntario en el domicilio de las dos menores ubicado en el sector de Rahue Alto, sin encontrar más municiones del calibre 22.
Las menores, de acuerdo con su declaración extraoficial, informaron que las cajas de balas fueron sacadas a un familiar para ser comercializadas en el centro de la ciudad, con el objetivo de reunir un poco de dinero en víspera de las fiestas navideñas.
Las 900 balas calibre 22 quedaron en cadena de custodia para ser derivadas a la Fiscalía del Ministerio Público, de manera de ser sometidas a pericias balísticas y decretar su destrucción en los Arsenales de Guerra del Ejército.
