SANTIAGO.- Disconforme con las políticas de viviendas sociales impulsadas hasta ahora, que han derivado en la construcción de casas de mala calidad, el Colegio de Arquitectos pidió a los candidatos presidenciales dar una solución urgente a este tema.
El presidente de la entidad, Juan Sabbagh Pisano, envió sendas cartas a los dos postulantes a La Moneda, Michelle Bachelet y Sebastián Piñera, en la que da cuenta del descontento del sector por un esquema de producción de viviendas que a su juicio hizo crisis.
"Este año hemos contemplado cómo las políticas de vivienda sociales colapsaron. La Comisión Investigadora de la Cámara de Diputados demostró que se han estado produciendo miles de viviendas pequeñas, de mala calidad, localizadas en los suelos más baratos de las periferias urbanas, que en numerosos casos no pueden ser reparadas y deben demolerse. También hemos visto cómo el sistema de financiamiento hizo crisis y fue necesario condonar y repactar deudas a más de 270 mil familias", señala la misiva.
Según la misma, a la entidad colegiada le llama la atención que siendo la desigualdad un tema central en la campaña electoral y en los debates de los presidenciables, no se haya prestado atención a las condiciones de marginalidad y pobreza en que se construyen los barrios periféricos.
"Por esto, como Colegio de Arquitectos insistimos en que es imprescindible un cambio radical de las políticas del sector, lo que no se ha producido, ya que las autoridades del sector insisten en ofrecer medidas parciales, repitiéndonos que somos un ejemplo para América Latina", agrega el escrito.
A juicio del gremio, los postulantes a conducir el gobierno no han definido con claridad cuál va a ser el rol del Estado en esta materia, lo que considera clave para el desarrollo del país.
De acuerdo con la carta, se han cometido "miles de errores y fallas inexcusables en la localización o ejecución de viviendas sociales durante la última década, lo cual ha sido reconocido por empresas y autoridades".
Como primera medida, señalan que es urgente complementar los actuales subsidios a la demanda con ayuda financiera a las comunas donde se edifiquen viviendas sociales, ya que éstas demandan servicios sin pagar contribuciones.
"La inexistencia de este financiamiento hace que los municipios rechacen a las viviendas sociales, muchas veces obligando su ubicación fuera de los límites urbanos", explica el documento.
