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Maipú pagará millonaria indemnización a víctimas de fiesta de Año Nuevo

Por unanimidad, el concejo municipal aprobó la suma suma de 437 millones de pesos, mientras que las diligencias para determinar las responsabilidades en el hecho aún continúan.

30 de Diciembre de 2005 | 12:26 | Eugenio Droguett, El Mercurio en Internet
SANTIAGO.- El concejo de la Municipalidad de Maipú aprobó, en su sesión de hoy, pagar la suma 437 millones de pesos a las familias de las víctimas del fatal accidente con fuegos artificiales ocurrido en las fiestas de Año Nuevo de 2001.

La decisión, que fue tomada por unanimidad del alcalde, Alberto Undurraga y los concejales responde a las demandas civiles interpuestas por cinco personas que representan a nueve familias en total. De las cinco demandas, cuatro serán indemnizadas, mientras que una quedará pendiente.

Las causas beneficiadas con el pago de la indemnización son la de la familia Suazo, que ya recibió 91 millones de pesos por el fallecimiento de Elizabeth Suazo Ponce (22) y de Vania Marque Suazo (4).

Por otra parte, la familia del fallecido Ángel Garrido (60), que además resultó con tres lesionados, recibirá 145 millones, que se terminarán de pagar el 30 de enero de 2006.

El alcalde Alberto Undurraga aseguró, tras conocerse la resolución del concejo, que como candidato al municipio prometió que se pagarían estas indemnizaciones y ahora, en la medida que el presupuesto lo ha permitido, se han ido y se irán cancelando.

Pese a la positiva resolución del municipio, las demandas continúan y se estudia la responsabilidad en los hechos de 2001 del ex edil de Maipú, Roberto Sepúlveda.

Informe policial de la época

La "manipulación culposa de los elementos de artificio", y no la casualidad, habría detonado la tragedia ocurrida el 1 de enero de 2001 durante un espectáculo pirotécnico en Maipú, en la que fallecieron tres personas y hubo otras 65 heridas.

Así lo concluyó el informe policial de la época, elaborado tras la investigación del caso, según el cual, la causa basal del trágico suceso fue la mala instalación de una carga de explosivos, que provocó el desgarro de la base y lanzó trozos de madera y otras esquirlas hacia la parrilla más cercana, tumbándola y produciendo disparos en forma horizontal.