RANCAGUA.- Por primera vez en casi tres semanas de juicio oral por el homicidio del empresario Luis Francisco Yuraszeck, prestó declaración el principal acusado en este caso, Francisco Leyton, quien relató cómo tres desconocidos lo secuestraron el 29 de marzo de 2004, día en que desapareció la víctima, informó Radio Digital FM.
Leyton precisó que dos de los sujetos lo habían contactado días antes para realizar un negocio con el empresario, por lo que quedaron de juntarse aquel día, en el que los sujetos lo secuestraron y no supo qué pasó con Yuraszeck, ya que a él (Leyton) lo habían llevado a la cocina, amenazado con una pistola en la cabeza.
El acusado dijo que los desconocidos lo habían trasladado hasta el aeropuerto, en Santiago, con un gorro que le cubría los ojos y siempre bajo amenaza, para dejarlo en su casa en Talcarehue la mañana del día siguiente.
Leyton precisó que no contó nada, e incluso sus primeras declaraciones fueron inconsistentes debido al temor de que los sujetos pudieran actuar en contra de su familia y su hijo.
Por su parte, la pareja del empresario, Nora Venegas, señaló que esperaba que Leyton mostrara en su declaración algún signo de arrepentimiento y confesara su participación en el crimen de Yuraszeck, lo que no ocurrió.
El fiscal José Luis Pérez Calaf, en tanto, opinó que la declaración de Leyton era la misma efectuada en reiteradas oportunidades ante el Ministerio Público y que era absolutamente inconsistente.
"La verdad es que el relato que ha dicho en esta oportunidad es exactamente igual –incluso uno podría ir subrayando- que es el mismo que nos dio el 8 de agosto del 2005, cuando declaró ante la Defensoría y ante los querellantes en la Fiscalía. Es un relato que es estructuralmente igual", señaló Pérez Calaf.
Para la defensora Paula Vial los dichos de Pérez Calaf son absolutamente entendibles, ya que es el Ministerio Público el que acusa a Leyton, precisando que ya no era tiempo de solicitar nuevas diligencias en torno a las declaraciones del acusado y del secuestro de que habría sido víctima.
