El Presidente del Gobierno español y su par chilena se saludan en las puertas del palacio de La Moncloa. |
MADRID.- La Presidenta chilena, Michelle Bachelet, firmó hoy en Madrid con José Luis Rodríguez Zapatero un plan de asociación estratégica que "supone un salto cualitativo" en las relaciones bilaterales, afirmó el Mandatario español.
El acuerdo, similar al que España tiene con Argentina, México y Brasil, "representa el máximo compromiso para España en las relaciones bilaterales de un país. Dará nuevos frutos en los ámbitos cultural, social y económico", dijo el jefe del Gobierno español en una rueda de prensa conjunta en el palacio de La Moncloa, sede del Ejecutivo, tras un encuentro bilateral con la Presidenta chilena.
Bachelet, quien comenzó ayer una visita oficial a España de dos días, destacó la "afinidad política y económica entre ambos países" y señaló la intención de completar el acuerdo "con iniciativas conjuntas concretas. Con este acuerdo hemos trazado una carta de navegación para muchos años más", que fortalecerá tanto la relación bilateral como el multilateralismo, la paz y el desarrollo en América Latina y en el mundo.
Para la Presidenta chilena, el pacto firmado "no es protocolario", reafirmando la voluntad de profundizar la cooperación en muchos ámbitos.
El jefe del Ejecutivo español, que felicitó a Bachelet por ser la primera mujer en alcanzar la presidencia en su país, aseguró que ella goza de "la más amplia simpatía" en España.
Respecto del acuerdo firmado hoy, destacó que éste "dará nuevos frutos de lo que ya es hoy una gran relación de España con Chile", dos países, dijo, que son "algo más que hermanos".
Agregó que Chile "es hoy un ejemplo para América Latina y el mundo, algo que cuenta de manera decisiva en nuestra aproximación a las relaciones con América Latina" y destacó que "nuestras empresas están a gusto trabajando en un país serio y moderno".
El gobernante reconoció, además, el papel que puede "jugar en el proyecto común iberoamericano", antes de recordar que en 2007 será el anfitrión de la Cumbre de jefes de Estado y de Gobierno iberoamericanos.
Presidenta pide no "demonizar" a Bolivia y Venezuela
Respecto a la orientación política de los nuevos gobiernos latinoamericanos, la Presidenta chilena expresó su respeto por todos los Mandatarios electos, negó que haya motivos para tener "ningún temor" y animó a no sorprenderse ante algo que obedece a "un conjunto de búsquedas políticas" para "atender demandas insatisfechas".
Por ello, dijo hoy que no hay que "demonizar" a los países latinoamericanos cuyos gobiernos buscan eliminar las desigualdades, en referencia a Bolivia y Venezuela.
"Yo no quisiera que volviéramos a la etapa de la Guerra Fría y ’demonicemos’ a unos u otros países en América Latina", afirmó al ser consultada por una supuesta alianza entre Bolivia, Venezuela y Cuba.
No obstante, añadió, que el cometido de eliminar la pobreza "debe ir de la mano del fortalecimiento de la democracia", al tiempo que indicó que Chile es "respetuoso" con los procesos de cada país.
Cita con Evo Morales
Bachelet defendió el modelo chileno de "conducción sana y seria de la economía", pero no quiso opinar sobre la gestión del Presidente boliviano Evo Morales ni sobre la del venezolano Hugo Chávez, con quienes mantendrá dos de las 18 reuniones bilaterales que tiene previsto celebrar en Viena, con ocasión de la Cumbre UE-América Latina que comienza mañana.
Eludió además confirmar si tratará con Morales la reclamación boliviana para obtener una salida al Pacífico y se limitó a recordar que Chile y Bolivia tienen "una agenda sin exclusiones y también sin imposiciones".
La Mandataria subrayó que Latinoamérica tiene "desafíos comunes" y que la gran tarea pendiente es la integración, por lo que animó a que se sumen a este proyecto los países más pequeños.
Recordó que "América del Sur tiene enormes reservas energéticas", por lo que instó a los países de la región a avanzar en la construcción de un anillo energético.
Ante los retos de la globalización, "los países más pequeños pueden tener dos alternativas: o aprovechar esas oportunidades o quedarse abajo; y la gran posibilidad de aprovechar esas oportunidades es haciéndolo juntos", argumentó la Presidenta chilena, que se mostró "convencida" de que todos los jefes de Estado de la región trabajarán en esa misma dirección.
También Zapatero se refirió al "momento de cambios" que atraviesa Latinoamérica y apostó por "fortalecer la integración" como el camino adecuado para reducir las desigualdades sociales y reforzar la democracia en la región.
El jefe del Ejecutivo se mostró partidario del "diálogo político, diplomático y económico" para llegar a un acuerdo con Bolivia sobre la presencia de Repsol en el mercado nacionalizado de hidrocarburos y subrayó que las empresas españolas están en América Latina "para hacer las cosas bien, tener beneficios y contribuir al progreso y desarrollo de estos países".
