RANCAGUA.- Por tres horas y 45 minutos se extendió el interrogatorio al sacerdote y ex director del hogar Pequeño Cottolengo de Rancagua, J.E.G.E, quien está acusado de violaciones reiteradas en contra de dos menores de edad, que presentan graves deficiencias mentales.
Según informó radio Digital FM, el sacerdote prestó declaración voluntaria ante la cuarta sala del Tribunal Oral en lo Penal de Rancagua, donde fue enfático en señalar que "soy un hombre de Dios, jamás realicé ningún acto de los que se me imputan".
La defensa de J.E.G.E. sostuvo que los menores no habían sido violados, por lo que su defendido no puede ser el responsable de un abuso que no existió.
Los fiscales, Carolina Suazo y José Luis Pérez Calaf, expusieron los hechos supuestamente ocurridos al interior de las dependencias del hogar en contra de los menores C.E.V.V., de 17 años, y M.A.A.G. de 13, agregando que algunos testigos de este caso han sido amenazados.
El Ministerio Público, tomando en cuenta la gravedad de los hechos y que los menores se encontraban al cuidado del hogar dirigido por J.E.G.E., solicitó una pena de 15 años y un día de prisión, en tanto que el abogado del Servicio Nacional de Menores pidió 20 de reclusión.
Los defensores, en tanto, dejaron en claro que fue el propio padre J.E.G.E. quien pidió la investigación ante la ola de rumores que circulaban al interior del hogar y ante la gravedad de los hechos denunciados.
El juicio oral continuará mañana a las nueve horas.
