Manuel José Ossandón. |
SANTIAGO.- El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, llamó al gobierno de Bachelet a "hacerse cargo en serio de los graves problemas de la Educación" chilena y no continuar con señales erradas.
Demandó de la autoridad nacional que termine con su campaña de desprestigio de la educación municipalizada, tema que ya han "manoseado" demasiado en la última quincena.
Por encargo de su partido, Renovación Nacional, de donde es integrante de la nueva mesa directiva, Ossandón –14 años como edil, dos periodos alcalde en Pirque y los dos últimos en Puente Alto- habló como experto. Al hacerlo, realizó una vehemente defensa de los alcaldes de Chile y de la educación municipalizada.
"Los Municipios de Chile –dijo- nos damos en un cien por ciento a ofrecer cobertura educacional. En las poblaciones más modestas, en las comunas más pobres, siempre se encuentra el colegio municipal; está incluso en los lugares donde los particulares no se interesan por instalar colegios".
Con vehemencia responsabilizó al gobierno, y en particular a su Ministerio de Educación, de ser el principal actor de la "mediocridad" de la educación chilena y - descubierto en falta por el paro de los secundarios- endosar su culpa a terceros.
"Hay muchos problemas en Educación que el gobierno no ha resuelto. Uno es la inamovilidad de los profesores en los colegios municipales, lo que no ocurre en los particulares. A los alcaldes no nos permiten aplicar en los colegios incentivos. Los profesores buenos deben ganar más, lo que es de toda justicia. Es absurdo que el profesor malo gane lo mismo.
"La inamovilidad de los profesores es un problema, no el único. Otro, y muy serio, es que el gobierno no deja que los alcaldes puedan aplicar incentivos a los educadores en los colegios municipalizados". dijo.
"El gobierno nos mide con una vara distinta. Nos compara con los sostenedores particulares y nos tiene amarrados a un sistema, el estatuto docente, que es necesario corregir".
El alcalde Ossandón demandó claridad y verdad del gobierno en el tema educacional. Pidió al gobierno que diga claramente que "los municipios no tenemos ninguna ingerencia en la toma de decisiones curriculares, ni en los sueldos de los profesores".
Si acaso comparte que la Educación requiere cambios legales, respondió: "El gobierno le da mucha importancia a que la Educación mejora cambiando la ley. Eso no es lo más trascendental. Ni siquiera hay certeza que sea cierto. En algunos casos, se podrán necesitar modificaciones. Lo que si creo que es necesario cambiar es el Estatuto Docente, Ley que se hizo cuando Ricardo Lagos era ministro de Educación. Ese Estatuto terminó de reventar la municipalización. Eso no se hizo en el gobierno de Pinochet, sino después. Así como van, terminaràn responsabilizando a don José Miguel Carrera de la mala Educación".
Auto con manubrio trancado
"Seguir cuestionando a la Educación municipalizada constituye ya una intervención. Ella requiere un perfeccionamiento, un ajuste. Estamos dispuestos a que nos evalúen, pero antes que nos den herramientas. El Estado nos entregó un auto (la Educación, que antes era estatal), pero con el manubrio trancado, pues eso es que no podemos participar en el tema currícular", enfatizó.
Ossandón dijo que "el Estado no da espacios de libertad para que los colegios puedan aplicar su conocimiento y experiencia. Hicieron un proyecto de enlace, referido a uso de la computación en la enseñanza. Llenaron a muchos colegios con computadores en líneas. En algunos sirvieron. En otro no los necesitan. Tienen otras demandan más prioritarias que disponer de un computador".
Aseguró que "hay muchas comunas de Chile donde los alumnos de tercero y cuarto básico aún no saben leer. Hay alumnos que no entienden lo que leen. Ahí hay que reforzar el aprendizaje de la lectura, la escritura, la comprensión, y no meter computadores. Tienen que entender que las necesidades son distintas".
Finalmente explicó que "mientras los colegios particulares contratan y cancelan a los profesores por 44 horas semanales, y de ellas, 25 a 30 las dedican a las aulas, mientras las restantes las ocupan en preparan clases o corregir pruebas, nuestros profesores tienen que hacer 44 horas de clases, además de corregir las pruebas en horas que no se les pagan".
"En los colegios particulares buenos, los profesores hacen una vida normal; tienen tiempo para compartir con su familia, para la entretención, para documentarse. En los colegios municipalizados, donde los profesores están reventados", dijo.
