SANTIAGO.- En un fallo dividido, la Séptima Sala de la Corte de Apelaciones subió las condenas que pesaban contra tres ex miembros del Comando Conjunto por el secuestro del militante comunista Juan Rivera Matus que tuvo lugar el 6 de noviembre de 1975.
De esta manera, el tribunal estableció 10 años de presidio para el general (r) de la Fuerza Aérea Freddy Ruiz Bunger; el coronel (r) de la misma rama Carlos Madrid Hayden y el teniente coronel (r) del Ejército Sergio Díaz López.
En su resolución el tribunal rebajó a 10 años la condena que pesaba por el mismo secuestro contra el mayor (r) Álvaro Corbalán Castilla, quien originalmente había sido sentenciado a 15 años por ministro de fuero Joaquín Billard.
El voto de minoría fue del ministro Jorge Zepeda quien por razones humanitarias estuvo por condenar a los cuatro imputados a tres años y un día de presidio.
El fallo, que estaba pendiente desde hace más de un año, fue suscrito además por el ministro Jorge Dahm y la abogada Victoria Valencia.
El juez Billard dictó condena el pasado 4 de mayo, tras dos años de los primeros procesamientos.
Corbalán había sido condenado a 15 años de presidio mayor en su grado medio como autor del delito de secuestro calificado; Díaz López, a 10 años de presidio mayor en su grado mínimo como autor del delito de secuestro calificado; Madrid Hayden, a 600 días de presidio menor en su grado medio como encubridor del delito de secuestro calificado; y Ruiz Bunger, como encubridor del delito de secuestro calificado.
Historia del caso
El destino de Rivera Matus adquirió una connotación especial, puesto que fue el primer caso que puso en duda el informe de las Fuerzas Armadas de 2001 sobre el destino final de 200 detenidos desaparecidos como resultado de la mesa de diálogo de derechos humanos.
En marzo de 2001, realizando excavaciones en el Fuerte Arteaga en Colina, producto de información contenida en el mencionado informe, la ministra Amanda Valdovinos encontró un esqueleto completo, que finalmente se comprobó eran los restos de Rivera. Sin embargo, éste apareció en ese informe como lanzado al mar junto con otros 150 prisioneros políticos.
El secuestro y homicidio de Rivera Matus correspondió a una operación mixta entre la DNE, para la cual en 1975 trabajaba Corbalán, y el recién formado Comando Conjunto, uno de cuyos impulsores fue el general Ruiz Bunger.
Rivera, trabajador de Chilectra, fue secuestrado y llevado al Regimiento de Colina de la FACH, lugar donde permaneció unos días. Desde allí fue sacado por Corbalán y Díaz y conducido al interior del entonces recinto militar de Peldehue, donde fue ejecutado. La autopsia realizada a sus osamentas revelaron que el detenido, después de muerto, fue rociado con petróleo y quemado.
