SANTIAGO.- La oposición criticó duramente este miércoles la decisión del Gobierno chileno de poner oficialmente el "tema marítimo" en la agenda de trabajo con Bolivia.
El presidente de la UDI, Hernán Larraín, dijo que a pesar de que la Presidenta Michelle Bachelet señalara hoy que los tratados limítrofes están vigentes, el Gobierno está rompiendo con una política centenaria de Chile en materia internacional que indica que entre ambas naciones no existen temas pendientes.
El senador aseguró que estamos frente a una situación crítica, donde el Gobierno ha demostrado un manejo débil y errático de las Relaciones Exteriores, lo que amenaza los intereses nacionales.
"Nunca Chile ha aceptado poner en la mesa de negociaciones esta materia. En ese sentido nosotros hemos manifestado nuestra profunda inquietud porque incluso hoy día el subsecretario van Klaveren no sabe si acaso puede o no cederse la soberanía y no obstante lo que el ministro Foxley o incluso la Presidenta han dicho en sentido contrario, el encargado de estas negociaciones no tiene clara esta materia", sostuvo.
En tanto, el senador de RN y miembro de la Comisión de Relaciones Exteriores Sergio Romero, catalogó la decisión de sorprendente.
Según el parlamentario, incluir un tema tan complejo para ambas naciones profundizará las diferencias en las relaciones diplomáticas.
Agregó que el acuerdo se introdujo en un momento inapropiado, después de que Bolivia introdujera cláusulas a los contratos gasíferos con Argentina.
"Nos encontramos con un juego, con un choque de expectativas, porque sin duda, que al incluirse el tema marítimo, sin explicación alguna de que es soberana o no soberana, nosotros simplemente estamos abriendo las expectativas de una manera que, a mi juicio, puede ser perjudicial", afirmó.
Aunque ambos senadores valoraron la necesidad de iniciar un diálogo con el país altiplánico, enfatizaron que, a su juicio, se deben precisar cuáles son los alcances de una materia delicada que requiere de una política de Estado.
