SANTIAGO. La Municipalidad de Puente Alto entregó diversos implementos deportivos para contribuir a la rehabilitación de los reclusos de la cárcel local.
La donación consistió básicamente en balones y camisetas de baby fútbol, mesas, paletas y pelotas de ping pong que entregó el alcalde Manuel José Ossandón.
La cárcel de Puente Alto, ubicada en el sector oriente de la comuna, alberga a más de 1.500 internos, distribuidos en cinco torres.
Desde hoy, a través de una donación realizada por el Municipio, estos reos tienen la posibilidad de mejorar su calidad de vida al interior del recinto, mediante la práctica de actividades deportivas.
El alcalde Manuel José Ossandón, en compañía de los concejales María Angélica Villadangos, Sylvia Roubillard, Alfredo Villavicencio y Claudio Reyes Canto, acudió a la cárcel para entregar de la donación municipal.
Esta consistió en 6 mesas de ping pong – con sus respectivas mallas, juegos de paletas y pelotas-, 30 balones de baby fútbol y 96 camisetas.
En representación de Gendarmería asistió el director regional, Eduardo de la Barca, que estuvo acompañado del alcaide del recinto, Comandante Miguel Espinoza.
Los implementos deportivos fueron recibidos por representantes de las torres del penal. La donación surgió de un pedido de los propios reclusos. Ossandón, al llevar una segunda remesa, les expresó que nunca había imaginado que fuera tan elevada la población penal.
"Nosotros como municipio – y a nombre del Concejo- estamos súper preocupados de la calidad de vida de los presos. Además de estos implementos para ustedes, vamos a pavimentar uno de los patios de una de las torres para que puedan practicar deportes en mejores condiciones", señaló el edil.
El municipio también pavimentará el exterior del penal y colocará, a modo de techo, en la calle Irarrázabal, una protección de la lluvia, a fin que los familiares de los reclusos se protejan mejor del agua y del frío en los horarios de visitas.
El alcalde les informó que dispuso que una asistente social municipal, en un futuro cercano, les "ayude a satisfacer las necesidades básicas de los internos, en especial en asegurar a quienes no tienen familiares o recursos económicos, que dispondrán de los útiles de aseo personal".
Además, al interior de la cárcel de Puente Alto funciona la escuela municipal "Camino de Luz", la cual permite a los reos completar sus estudios o aprender algún oficio que les sirva para optar a los beneficios carcelarios cuando cumplan la mitad de su condena.
