SANTIAGO.- El ministro de Obras Públicas, Eduardo Bitrán, expresó que la inversión de mil millones de pesos en el puente de Chacao hubiera significado dejar de invertir en varias otras obras de la isla, por lo que aseguró que su construcción era "razonablemente" indebida y que ahora la Presidenta le solicitó "alternativas de conectividad para cada habitante de Chiloé", anunciando que se trabajará en nuevas medidas.
Bitrán dijo a "Chilevisión" que la promesa a los chilotes era seguir de acuerdo a rangos establecidos y que si los costos se mantenían según lo dicho -500 millones de dólares- "se hacía, pero si aumentaba el privado se haría cargo". Aclaró que no necesitaba estudiar los aspectos técnicos y lo que hizo la concesionaria comunicacionalmente es muy cuestionable.
Afirmó que existía la posibilidad que el Estado la licitara como obra pública, pero que "era una muy mala opción mejorar la conectividad por un punto cuando hay otros que también existen".
El ministro sostuvo que los cambios de contratos en otros lugares fueron por mayores obras, en cambio, "ésta es por la misma que aumentó en un 50 por ciento. Manifestó que el privado sería el que pondría la diferencia. "La autoridad no tenía otra maniobra y opción que declarar termino a la construcción, ya que la concesionaria no respondió", precisó.
El secretario de Estado manifestó que el proyecto se planteó en tres fases en la que hubo factores exógenos (externos) difíciles de prever, "como lo era el fenómeno de China por el aumento de precios del material de acero". Explicó que eso no pudo anticiparse el año 2002, pero que igual se estructuró el contrato, pero "la válvula de salida era no seguir la concesión".
"Hay personas que tienen que transitar por caminos de barro para llegar a sus destinos, no hay vuelos instrumentales para solucionar problemas a distancia cuando la especialidad está en Puerto Montt. Así no sacamos nada con tener un puente que ayudaría a conectar sólo a la isla con el continente", finalizó Eduardo Bitrán.
