El magistrado español saludó a los estudiantes que llegaron a darle su apoyo esta mañana. (Foto: EFE). |
SANTIAGO.- Un recibimiento de estrella de rock es el que tuvo el juez español Baltasar Garzón esta mañana en la Universidad Central, que lo nombró doctor
Honoris Causa por la promoción de los derechos humanos que ha caracterizado su carrera y que le ha dado fama internacional.
Antes que llegar a la mencionada casa de estudios, partidarios de Augusto Pinochet que fueron creciendo en número hasta cerca de los 20, lo esperaban para insultarlo y gritarle que volviera a España a juzgar a los terroristas de ETA.
"¡Garzón, Garzón. Llévate tus cojones de vuelta a España!", era una de las consignas que gritaban los pinochetistas, la mayoría mujeres de edad madura, que se identificaron como parte del movimiento Unidad Nacional (MUNA) y Nacionalista 11 de septiembre. "Garzón, garzón, tú eres el ladrón" era otro de sus insultos, a la vez que pedían dejar tranquilo al retirado general: "Es un anciano. Nunca a nadie le habían violado los derechos humanos de esa forma. Déjenlo morir en paz".
A su vez, espontáneamente cerca de 100 alumnos se congregaron fuera del Centro de Extensión de la universidad, para entregarle su apoyo al magistrado español y que rápidamente se enfrascaron en una discusión con los partidarios del ex gobernante.
Orden de captura internacional sigue vigente
En tanto, en el salón donde recibió la distinción, Garzón -que ordenó la detención de Pinochet en Londres en 1998- evitó la polémica en su discurso de homenaje y pidió que "los jueces del mundo no cesaran en su lucha por hacer justicia" y "que no se usara a los familiares de víctimas de derechos humanos para beneficios personales ni políticos".
También se refirió al régimen militar de Augusto Pinochet, comparándolo con la guerra civil que afectó a España. "Hace 33 años la noche oscura extendió su manto sobre esta tierra, como lo hiciera 37 años antes en la mía y demasiada gente inocente pagó las consecuencias de una arbitraria y dura represión".
Entre las pocas preguntas que aceptó, el magistrado español se refirió acerca de la orden de captura internacional que interpuso contra 36 chilenos, varios de ellos militares, que ocuparon altos cargos en el régimen militar, entre los que se encuentra el ex jefe de la Fuerza Aérea (FACH), Fernando Matthei.
Pese a que Garzón dijo que "como ésa información es un contenido de la causa que todavía está abierta, y no puedo hablar sobre ello", dio a entender que sí la mantendría. "Las decisiones judiciales se toman en un momento que hay un indicio de delito, y se dejan en el momento en que desaparecen esos indicios. Mientras que eso no cambie, cualquier resolución judicial sea de detención internacional o sea de cualquier otro delito, debe permanecer vigente", afirmó.
Ya fuera de la universidad, al volver a escuchar los gritos de apoyo y rechazo, el juez dijo estar consciente de que su visita al país provoca divisiones en algunos sectores. "Estoy consciente de que mi visita no es aceptada por todos, pero respeto a todos incluso a los que me denostan y rechazan. Ese es el sentido de la verdadera democracia y tolerancia (...) Eso es normal y tengo el mayor respeto tanto a los que discrepan como a los que apoyan", puntualizó.
Antes de subirse en un auto que lo transportaría a las otras actividades que tenía programadas para hoy, Garzón no resistió la tentación de saludar a los estudiantes que le vitoreaban.
