SANTIAGO.- La ministra de Salud, María Soledad Barría, sostuvo que "la píldora del día después" sólo actúa como un mecanismo de anticoncepción de urgencia, que no reemplaza a los sistemas tradicionales, y que si una niña llega a un consultorio a pedir Postinor 2, quiere decir que las políticas públicas de prevención sexual "han fracasado".
La secretaria de Estado expresó a "Chilevisión" que siempre la postura del ministerio ha sido la prevención en esta materia, incentivando la participación de los padres en la formación sexual de sus hijos y, en segundo plano, el involucramiento de las escuelas.
Barría aseveró, que en caso de fallar estas instancias, entra en juego el Postinor 2, que -recalcó- es un método de anticoncepción de urgencia, que no reemplaza los sistemas orales tradicionales.
Aseveró que en caso de llegar a entregar la píldora a una niña, quiere decir que el sistema de salud público ha fallado en esta materia, ya que "la idea es prevenir a tiempo".
Defendió nuevamente la postura del Gobierno de entregar la píldora a niñas desde 14 años de edad, sin que sea necesario el consentimiento de los padres, argumentando que una vez consumada la relación sexual hay una oportunidad para "abrir un espacio de información por parte de la autoridad".
Aseguró a diferencia de la discusión suscitada hace tres años atrás en relación al mismo tema, "ahora hay evidencias de inequidad en materia sexual alarmantes. En este período hemos hecho una completa revisión de las políticas de fertilidad y de todos los métodos que se disponen".
Descartó que esta medida sea un incentivo para las iniciaciones sexuales más tempranas, sino que -precisó- que "una adecuada información, tanto de los padres como de la autoridad sanitaria, la retrasa.
