SANTIAGO.- Un nuevo procesamiento afecta desde hoy al ex líder de Colonia Dignidad Paul Schaefer, luego que el ministro Jorge Zepeda lo imputara como autor del homicidio del ex colaborador de la DINA, Miguel Becerra.
En una resolución conocida hoy, el juez estableció que entre el 26 y 29 de julio de 1974, al interior de ex enclave germano "se dio muerte por envenenamiento a Miguel Ángel Becerra Hidalgo de 33 años, miembro colaborador de la DINA y agente irregular de la labor de inteligencia implementada en la ex Colonia Dignidad, donde se le asignó la designación de 'Uno'".
El dictamen señala que Becerra, quien previo al 11 de septiembre de 1973 militaba en Patria y Libertad, se había instalado a vivir en el enclave puesto que así podría colaborar activamente en la detección y control de personas opositoras al régimen militar.
No obstante, previo a su muerte, había manifestado su intención de abandonar la DINA, razón que habría motivado su homicidio.
"La causa de muerte, de acuerdo a los antecedentes obtenidos por el instituto médico legal del examen químico toxicológico de las muestras de sus vísceras, fue el envenenamiento por ingestión de elementos fosforados, sustancias altamente tóxicas capaces de producir la muerte de una persona", dice el texto.
La encargatoria de reo, que además afecta a los ex colonos Kurt Schnellenkamp y Rudolf Collen, como encubridores del delito, sostiene además que los jerarcas, con el fin de ocultar la verdadera causa de muerte, sacaron el cuerpo de la víctima utilizando la propia camioneta de Becerra, la que subieron a un camión y la llevaron hasta los alrededores de Parral, donde la abandonaron, con el fin de simular una muerte accidental producto de la inhalación de monóxido de carbono.
En el procesamiento se cita además las declaraciones del hijo de la víctima, Miguel Becerra Monsalve, quien declaró que desde poco antes de la muerte de su padre permaneció en Colonia Dignidad sin tener contacto alguno con el resto de su familia y creyendo que había sido abandonado, pues así se lo informaron los jerarcas.
Para el ministro, el homicidio de Becerra es un delito de lesa humanidad aún cuando la víctima haya sido un informante de la DINA, "puesto que lo que resulta determinante es que el ataque haya sido inhumano en su naturaleza y carácter y que cause gran sufrimiento tal como ha sucedido en la especie, provocando la muerte del ofendido".
