SANTIAGO.- El presidente de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Hernán Larraín, dijo este viernes que aún no observa una verdadera disposición del Ejecutivo para terminar con la falta de probidad, ya que en las medidas que se han anunciado no se incluyen procedimientos para acabar con las asignaciones directas, las que a su juicio, son una de las grandes fuentes de corrupción en el país.
"Queremos terminar con esta discrecionalidad, esa ha sido toda la gran discusión que hemos tenido, y lamentablemente el Gobierno no ha estado disponible, lo que nos da una mala señal respecto de su verdadera voluntad de terminar con la corrupción", señaló Larraín.
En entrevista con radio Cooperativa, el senador afirmó que debido a que su sector no tiene mayoría en el Congreso, no ha podido terminar con ese tipo de partidas de recursos, las que son asignadas "como si fueran platas propias por algunos operadores políticos que están instalados en el sistema".
Agregó que, más que un aprovechamiento político de la oposición para atacar a las autoridades, el escándalo de Chiledeportes es una oportunidad para el país de superar un problema que afecta la confianza pública y la imagen internacional del país.
"Mientras el Gobierno no exhiba voluntad para terminar con estas dos fuentes de corrupción, como son estas partidas discrecionales y la red de activistas u operadores políticos, difícilmente vamos a superar esta situación", sostuvo.
Además, el parlamentario indicó que es importante que "la Presidenta (Michelle) Bachelet rectifique esta situación y termine con estas fuentes de corrupción porque el daño a la confianza pública, el daño a la imagen internacional de Chile puede ser muy grave".
Por último, sostuvo que tanto la Mandataria como el ex Presidente Ricardo Lagos deben responder las preguntas que tiene la oposición y asumir las responsabilidades políticas que correspondan.