SANTIAGO.- Luego de conocerse que Air Madrid había dejado de operar, el director general de la Aviación Civil española, Manuel Bautista Pérez, anunció la suspensión de la autirización de vuelvo y el certificado de operador aéreo de la compañía aérea.
En tanto, el Ministerio de Fomento español anunció un dispositivo de urgencia, con un costo de cinco millones de euros, para atender los casos más urgentes entre los pasajeros afectados. Esta medida se comenzó a aplicar hoy en la madrugada con dos vuelos desde Madrid y Barcelona hasta Buenos Aires.
En Chile, la confirmación de la noticia ha perjudicado a cientos de pasajeros con sus boletos comprados para los cuatro vuelos semanales que despegaban desde esta capital hacia Madrid y Barcelona.
En la tarde de ayer, tras conocerse la suspensión de los vuelos y antes del anuncio de las autoridades españolas, la oficina en Santiago de Air Madrid cerró sus puertas, dejando sin respuesta a cientos de afectados. Minutos antes, la gerenta general, Trinidad Salinas, afirmaba que "seguiremos operando normalmente. Las autoridades españolas no tomarán ninguna decisión apresurada, así que los pasajeros deben tener calma y estamos intentando disipar tanta incertidumbre".
Incluso, el coordinador de servicio al cliente de la compañía, Raúl Villegas, agregaba a esa hora que "el feeling que hay es que esta situación va a solucionarse en el corto plazo. Hay tranquilidad en el ambiente".
Sin embargo, momentos después las oficinas cerraron, dejando adentro incluso a un par de pasajeros que ya venían a pedir alguna solución. Fue el caso de la ciudadana española Sandra Miralles, quien permaneció más de cinco horas dentro de la oficina: "yo viajaba el jueves y les dije: vamos, que no me muevo de aquí hasta que me den una solución".
Tras el cierre, los funcionarios pusieron un letrero en la puerta que decía: "La oficina permanecerá cerrada hasta nuevo aviso". Con él se encontraron las decenas de pasajeros que empezaron a llegar a las dependencias ubicadas en Vitacura 2808 tras conocer la situación.
Pero, pese a los reclamos de los frustrados viajeros, nadie los atendió, en una conducta frecuente de la línea aérea, que acumula más de cien reclamos en el Sernac.
El secretario ejecutivo de la Junta de Aeronáutica Civil (JAC), Jorge Frei, informó que la JAC investigaba a AirMadrid desde septiembre por los grandes retrasos en sus vuelos. Sobre la solución para los pasajeros, afirmó que "existen 213 pasajeros de la compañía que aún se encuentran fuera de Chile -que debían regresar la próxima semana- y otros que tienen pasajes ya cancelados".
En el caso de los primeros, se les intentará reubicar en vuelos de otras compañías. En tanto, a quienes aún no han volado se les reembolsará el dinero. Agregó que el lunes estará clara la política de devolución.
Pero en al Aeropuerto de Santiago se amaneció un grupo de pasajeros que vive en regiones alejadas, por lo que su única opción es esperar en el terminal aéreo hasta obtener una respuesta.