SANTIAGO.- Carlos Román, gerente de Operaciones de Gran Santiago, empresa de microbuses de Manuel Navarrete que ayer no respondió a la demanda del Transantiago, se defendió hoy de las críticas debido a la baja frecuencia de buses que ha dificultado la implementación del nuevo plan de transporte de la capital, desechando que esta situación sea intencional.
"Se descoordinó un poco la situación ayer y efectivamente tuvimos un problema más crítico en la zona de Quilicura. Hoy la situación se ha ido normalizando dentro de lo que se pide en un día domingo y esperamos mañana tener la normalidad para prestar el servicio que la gente requiere", señaló Román.
Respecto de que dicha descoordinación fuera una especie de boicot contra el plan del Gobierno, el funcionario fue enfático en señalar que "no hay mala intención de nada, sería una estupidez hablar de eso".
Añadió que "ustedes deben entender que cuando hay que coordinar más de dos mil buses obviamente es más crítico que coordinar 45".
En tanto, el vocero (s) de Gobierno, Carlos Maldonado, no atribuyó responsabilidades personales en el desajuste ocurrido en los primeros días del Transantiago.
Al ser consultado sobre si Navarrete es el principal responsable de lo ocurrido durante ayer y las priemras horas de hoy, Maldonado indicó que "yo no personalizaría las dificultades, nosotros esperamos que todas las empresas se comporten a la altura del compromiso contractual con la Región Metropolitana y sus habitantes".
Agregó que "demos todavía la oportunidad, veamos cómo funciona, esperamos que se normalice debidamente el servicio del transporte público a partir de mañana".