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Confederación amenaza: "No van a subir a la mina"

Trabajadores realizaron asaamblea en Rancagua en que acordaron endurecer las movilizaciones.

29 de Julio de 2007 | 21:48 | AP

SANTIAGO.- Los dirigentes de miles de trabajadores subcontratistas de la cuprífera Codelco amenazaron con paralizar los últimos tres yacimientos de la compañía que siguen produciendo, en tanto los trabajadores de planta de El Teniente, la mina subterránea más grande del mundo, anunciaron que regresarán al trabajo el lunes al satisfacerse sus reclamos de seguridad.


“No van a subir (a las minas) ni los de planta ni nosotros”, amenazó el dirigente comunista Cristián Cuevas, presidente de la Confederación de Trabajadores del Cobre (CTC), que agrupa a unos 10.000 trabajadores subcontratistas de Codelco, en huelga hace 35 días.


La decisión la adoptaron en una asamblea realizada después de las 21 horas en Rancagua, 80 kilómetros al sur de Santiago, la ciudad más cercana a la División El Teniente, que produce unas 418.000 toneladas métricas de cobre fino.


“Vamos a salir victoriosos, y lo principal, que de rodillas no volveremos a trabajar”, agregó Cuevas, que instó a la presidenta Michelle Bachelet a darle una salida adecuada al conflicto.


Cada día de paralización de El Teniente, deja pérdidas por nueve millones de dólares.
La huelga empezó el 25 de junio, con demandas salariales, sociales y de un bono de productividad de 4.600 dólares. Codelco ofreció un bono de 873 dólares, beca de escolaridad, seguros de salud y vida, oferta que fue aceptada por unos 18.500 subcontratistas que no estaban en huelga.


Los trabajadores agrupados en la CTC bajaron su exigencia de un bono a unos 2.100 dólares, pero exigieron el no despido de quienes participaron en protestas violentas y el pago de los días no trabajados. Codelco rechazó las demandas.


La ocupación por parte de grupos de huelguistas de los accesos a la División Salvador, que produce 80.000 toneladas métricas anuales, paralizó la mina al inicio de la huelga, y El Teniente paralizó el jueves por el temor de los trabajadores, que son apedreados cuando se trasladan en autobuses al yacimiento. Ocho autobuses fueron incendiados al inicio de la huelga y el viernes fue descarrilado un tren con 500 toneladas de concentrado de cobre.

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