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Senador Larraín: "Yo no estoy en la carrera presidencial, ni aspiro a serlo"

El timonel UDI agregó que "esta decadencia, esta falta de conducción (de la Concertación), no puede ser imputada sólo a la Presidenta Bachelet. Yo creo que hay un tema de descomposición interna muy fuerte".

23 de Agosto de 2007 | 06:58 | Orbe
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Larraín descartó aspiraciones presidenciales.

Carla Dannemann, El Mercurio
SANTIAGO.- El presidente de la UDI y senador, Hernán Larraín, negó cualquier posibilidad de ser el próximo candidato a la presidencia por parte del conglomerado gremialista, sosteniendo que “yo no estoy en la carrera presidencial, estoy buscando candidato dentro de los que tenemos, el propio Pablo Longueira, Evelyn Matthei, Jacqueline van Rysselberghe, tenemos candidatos (...) yo no estoy en la carrera presidencial, ni aspiro a serlo".

En entrevista con Más Canal 22, el dirigente de la oposición expresó en relación a lo anterior que una de las principales razones que tiene la Alianza por Chile para ser una alternativa válida para llegar al poder es que “vamos a haber enterado el año 2010 20 años de Gobierno de la Concertación y yo creo que todo lo bueno que entregó, sobre todo lo hizo en los primeros gobiernos, ya no se ve de la misma manera".

Además agregó que “esta decadencia, esta falta de conducción, no puede ser imputada sólo a la Presidenta Bachelet. Yo creo que hay un tema de descomposición interna muy fuerte (...) que exige, creo yo, una renovación interna dentro de la propia Concertación".

En tanto, Larraín también habló de la interpelación hecha por la Alianza al ministro del Interior, Belisario Velasco, por el Transantiago, indicando que este mecanismo tiene una utilidad, pero que “la gente espera resultados concretos y a lo mejor lo único que puede obtener en las interpelaciones son informaciones (...) lo que pasa es que se genera demasiada expectativa, para lo que puede ocurrir.”

El timonel gremialista afirmó que lo que la Alianza por Chile quería saber era “¨por qué había ocurrido esto?, ¨quién había tomado la decisión?, ¨por qué se tomó una decisión como implementar el Transantiago?, cuando habían informes contundentes que decían que iba a ser un desastre o que podía serlo".

En este sentido, el legislador aseguró que la interpelación era una herramienta que funcionaba adecuadamente, pero que había que tener en cuenta que “es un mecanismo constitucional de fiscalización que está recién operando, lleva un año y medio, por así decirlo, en función y realmente estamos en la tercera interpelación viendo realmente cómo opera este mecanismo muy común en otros países, sobre todo en régimen parlamentario. Yo creo que aquí el tenor del asunto es cómo sacarle provecho".

Larraín sostuvo que el hecho que la interpelación al ministro del Interior se percibiera como una acción que no trajo mayores dividendos, se debió a que las preguntas hechas al personero de Gobierno “no se contestaron bien, ¨quién es el responsable final de lo que aquí ha ocurrido? todavía no lo sabemos, porque el ministro Belisario Velasco al final cargó las tintas con el antiguo ministro de transportes Sergio Espejo, en circunstancias que obviamente las tiene".

Sobre lo anterior, el senador señaló que a pesar de lo descrito “aquí hubo un equipo, un comité que el presidía (Belisario Velasco) y que estaba integrado por otros ministros (...) todos los cuales en uno u otro grado fueron responsables (del problema del Transantiago) y es lo que hemos querido establecer y hasta la fecha no se sabe".

Según el parlamentario todas las personas saben que el sistema de transporte de Santiago “es un desastre, humano y económico, de una política impulsada por dos gobiernos de la Concertación, el Gobierno de Ricardo Lagos y el Gobierno de Michelle Bachelet, pero todavía no sabemos quienes son los responsables políticos y ese era el objetivo de la interpelación, pero como no contestó (el ministro del Interior) derechamente las preguntas Belisario Velasco quedó un poco en el aire".

Finalmente, Hernán Larraín afirmó que no hay un ataque constante al Gobierno de Michelle bachelet, sino que en el último tiempo han existido situaciones muy intensas, pero que “así como tenemos de repente posiciones muy fuertes respecto a situaciones concretas, como lo del Transantiago y todas sus secuelas (...) también tenemos otras actuaciones equilibradas, por así decirlo, como por ejemplo el planteamiento que hemos hecho en el ámbito de la educación (...) una cosa se va contrastando con la otra".