Joven de Punta Arenas que fue quemada por su pareja sólo desea conocer a su hija

PUNTA ARENAS "Quiero conocer a mi hija" dijo María Gabriela Alvarado Mancilla (21), la joven madre sobreviviente del brutal ataque de su pareja, que en julio pasado la roció con bencina y le encendió fuego al interior de un vehículo. Carlos Muñoz Cárcamo (20) fue imputado por parricidio frustrado.

Desde su habitación en Clínica Indisa la joven respondió a "El Mercurio" y señaló sus deseo de regresar pronto a Punta Arenas, para conocer a su hija Milagros. La niña nació la misma noche del ataque, luego que la madre, de 8 meses de embarazo, fuera sometida a una operación cesárea de urgencia para salvar la vida de su hija.

La lactante debiò permanecer hasta hace pocas semanas en la unidad de Neonatología del Hospital Regional de Punta Arenas, para posteriormente ser trasladada al hogar “Ignacio Zibilio” del Servicio Nacional de Menores (Sename).

Hace una semana la joven madre dejó la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) y fue trasladada a la de Tratamientos Intermedios (UTI), donde muestra una positiva evolución.

¿Cómo te has sentido?
"Bien".

Los médicos dicen que a mediados de mes podrías regresar a Punta Arenas. ¿Continuarás internada?
"Seguiría en tratamiento en el Hospital Regional".

¿Ansías conocer a tu hija?
"Sí. Lo único que quiero es conocer a mi hija".

¿Qué dirías a la comunidad que ha estado preocupada por ti?
"Todavía no quiero dar ningún mensaje. Sólo cuando me sienta bien voy a hablar".

¿Te sientes agradecida de las muestras de solidaridad?
"Sí. Agradezco a todos su preocupación, pero aún no quiero dar entrevistas, porque no me siento bien aún. Discúlpame".

Graves lesiones

Las quemaduras sufridas por María Gabriela Alvarado comprometen el 40% de su cuerpo, con lesiones en especial en sus vías aéreas. El pasado martes el fiscal Eugenio Campos, que viajó especialmente desde Punta Arenas, le tomó declaración durante unos 15 minutos.

La oportuna intervención de profesionales del Hospital de las FF.AA. en Punta Arenas permitió que la joven madre sobreviviera a sus graves quemaduras. Veinticuatro horas después se la derivó al centro asistencial de Santiago. En principio se estimó que serían necesarias una treintena de intervenciones quirúrgicas, pero su positiva evolución augura que serán menos. Ya ha sido intervenida en nueve ocasiones y ha evolucionado bien a los implantes de piel.

En tanto, su agresor, Carlos Muñoz, se encuentra recluido en el Centro Penitenciario de Punta Arenas. Arriesga penas de entre 15 y 20 años de presidio, por parricidio frustrado.