RANCAGUA.- El ministro de la Corte de San Miguel, Héctor Solís -quien dirige las excavaciones en la quebrada Los Arrayanes, sector de Los Quillayes, cerca del Lago Rapel, en busca de los cuerpos de ejecutados políticos de Paine-, afirmó hoy "que las características de la quebrada nos permite suponer que aquí se realizó la ejecución de alguna persona".
Sin aceptar preguntas, el juez Solís se refirió por primera vez a los hallazgos que se han realizado en el sector e indicó que hasta la fecha se han encontrado alrededor de 40 vainas de fusil, 60 proyectiles, 70 restos de proyectiles y 20 osamentas.
Asimismo, el magistrado destacó el hallazgo de un diente humano y un bototo que, según explicó, "recién se está comenzando a levantar".
Solís agregó que la Brigada de Asuntos Especiales de Investigaciones ha recorrido toda la zona del Lago Rapel, y por los testimonios y otros antecedentes reunidos en la causa, inspeccionaron a partir del kilómetro 3 del camino Los Quillayes. En la quebrada del sector, los imputados en el caso reconocieron las características geográficas del lugar.
El juez explicó también que hace unos diez días se encontró una osamenta que parecía ser humana y que fue remitida al Instituto Médico Legal para ser analizada. Allí se constató que los restos efectivamente pertenecían a una persona, por lo que se conformó un equipo multidisciplinario de arqueólogos, antropólogos, botánicos, geólogos y georradar para realizar las excavaciones.
Cabe recordar que la información para llevar a cabo nuevas búsquedas en la zona fue aportada por un suboficial en retiro, cuyo nombre se mantiene en reserva.
El ex uniformado integró la patrulla militar que en octubre de 1973 ejecutó a 31 personas detenidas en Paine, bajo el mando del coronel (r) Andrés Magaña, procesado por secuestro y homicidio, y que en enero pasado dio otro lugar de búsqueda en la zona, pero que resultó impreciso.