SANTIAGO.- Con un discurso lleno de elogios para el rol de la Democracia Cristiana a lo largo de su historia y para su actual timonel Soledad Alvear, la Presidenta Michelle Bachelet participó en la inauguración del V Congreso ideológico de la tienda oficialista, justo en momentos en que la relación entre ambas se ha visto tensionada por la designación del nuevo fiscal nacional.
Como una señal de que el impasse está superado y una forma de limar cualquier tipo de asperezas con los militantes falangistas, la Mandataria destacó la importancia del partido para la unidad y continuidad de la coalición de gobierno.
"Somos todos juntos, somos la Concertación que es la confluencia pluralista de mujeres y hombres que convertida en mayoría ejerce el poder para construir un Chile más libre, justo y solidario. Somos entonces una opción política de fondo. Todos juntos somos la Concertación y lo vuelvo a decir una vez más: sin Democracia Cristiana no hay ni habrá Concertación", recalcó enfática Bachelet desatando la euforia de los asistentes.
Sin embargo la frase que más aplausos desató fue la que pronunció al pedir a los "amigos y amigas de la Democracia Cristiana" que "reciban estas reflexiones para vuestro debate de parte de una admiradora de este partido, de su historia, de sus líderes y sobre todo de su consecuencia y compromiso con la justicia social. Espero mucho de ustedes, espero aquellas luces de siempre, aquellas luces que la Democracia Cristiana ha sabido dar en los momentos cruciales de nuestra historia como país".
La Jefa de Estado agregó que "lo que de ahora en adelante suceda con la Concertación depende de nosotros, está en nuestras manos" y en esa línea invitó a todos los falangistas a que "cuidemos nuestro patrimonio común".
Además, haciendo eco del llamado que el lunes pasado hizo la líder de la DC a "cuidar los afectos" dentro del conglomerado, Bachelet recordó que como jefa de gobierno y líder de la coalición tiene "obligaciones importantes que hacer cumplir".
En ese sentido sostuvo que "el gobierno tiene que ser siempre la casa común de la Concertación, donde se implementen las tareas que en común hemos comprometido con Chile. Lo haremos siempre con afecto, con respeto mutuo, con equilibrio, integrando a unos y otros en el cumplimiento de las tareas. Así es y así seguirá siendo".
La gobernante dijo también que está segura de que si el bloque sigue actuando unido y cumpliendo lo prometido "al finalizar mi mandato tendré el honor y el orgullo de entregar la banda presidencial a un hombre o a una mujer líder de la Concertación unida, que renovará desde La Moneda nuestro compromiso de servir a Chile".
Sus palabras generaron la inmediata reacción de los presentes, quienes desde las galerías del colegio Gratitud Nacional, comenzaron a gritar: "Sole Presidente".
Gesto a Frei
Durante su intervención que duró cerca de 20 minutos, Bachelet recordó las figuras más destacadas de la historia de la DC, incluyendo a los últimos presidentes de la República que forman parte de la colectividad, Patricio Aylwin y Eduardo Frei Ruiz-Tagle, de quienes destacó "la sabiduría de sus gobiernos".
Asimismo, en un claro gesto de distensión con el titular del Senado Eduardo Frei -quien en los últimos días ha criticado duramente al Gobierno y ha dicho que la Concertación se ha izquierdizado- la Mandataria recordó el dolor por la muerte "que pudo ser un crimen" del padre del parlamentario, Eduardo Frei Montalva.
"¿Cuál pudo ser su delito, acaso encarnar los anhelos de libertad? ¿Cuál pudo ser su falta: representar la continuidad histórica del Chile libre y limpio que queríamos recuperar? Pero yo les digo hoy y lo repito aquí con las mismas palabras de este gran hombre: al final la verdad tiene su hora y cuando llegue la hora de la verdad, habrá llegado el momento de la justicia", dijo en medio de aplausos. "Se lo debemos a Frei, se lo debemos a Chile, si tenemos democracia no tendremos impunidad", enfatizó.
Después de recibir un ramo de flores, la Presidenta Bachelet fue acompañada hasta la salidad por la senadora Alvear, quien también fue la encargada de recibirla cuando hizo arribo en el congreso ideológico.
La Presidenta de la DC, Soledad Alvear, quien fuera catalogada hoy por la Mandataria como una "gran mujer y líder política", destacó en su discurso que su partido es "el centro político".
"No somos la derecha, tampoco la izquierda. Somos el centro político, reformista y progresista (...) somos los de la recuperación democrática en Chile, los que luchamos en toda América por la defensa de los derechos humanos y por el término de toda dictadura", aclaró al iniciar su alocución.
Luego de esta definición, la senadora destacó que en su partido conviven un conjunto de personas "con nuestro acuerdos y nuestras diferencias" aunque en esta "familia democráta cristiana, no hay espacio para proyectos personales", en directa alusión al ala disidente al interior del partido que en el último tiempo no ha respetado las decisiones de la mesa directiva.
En ese sentido, Alvear agregó que "la Democracia Cristiana la construimos entre todos o simplemente no habrá la Democracia Cristiana que todos queremos".
Tras recordar a las figuras más emblemáticas de la colectividad y de instar a sus militantes a trabajar por "ganar el futuro", la timonel falangistas delineó los cinco desafíos que deben enfrentar: un país más feliz, con desarrollo para todos, más moderno y conectado, que sienta el poder más cercano, y que sea más humano y más armónico.