Bachelet destaca una "tremenda sintonía" entre sus planteamientos y los del Papa

CIUDAD DE VATICANO.- "Contenta" y "muy gratificada" por el tiempo que el Papa Benedicto XVI destinó a la audiencia con ella se declaró esta mañana la Presidenta Michelle Bachelet, tras entrevistarse a solas con el Sumo Pontífice durante treinta y nueve minutos en su biblioteca privada.

La Mandataria llegó al Vaticano poco antes de las 11:00 hora local (06:00 en Chile) y fue recibida por el Prefecto de la Casa Pontificia, Michael Harvey. Seis minutos después, y vistiendo un traje negro, ingresó a la cita con el Papa encabezando la numerosa delegación chilena.

Bachelet, que saludó en alemán al Pontífice, le recalcó que para ella era "un placer ser recibida por usted en representación del pueblo de Chile".

Luego, en un intercambio de palabras en español y alemán, la Mandataria le expresó "el reconocimiento que Chile tiene por la Iglesia Católica, por el relevante rol que tuvo y que ha tenido y seguirá teniendo en la historia de nuestro país en los momentos más difíciles, en los momentos donde perdimos las libertades".

Según reveló más tarde la Jefa de Estado, en la cita ambos tuvieron "mucha sintonía" al abordar la necesidad de fortalecer a la familia "como un elemento central de una comunidad y de una gran patria o nación como es Chile".

También compartieron su punto de vista sobre "cómo seguir trabajando por un mundo mejor", de acuerdo a lo señalado por Bachelet, "y cómo podamos continuar trabajando por un mundo más justo y por un país más justo, y cómo en esa tarea estamos todos involucrados y comprometidos: los que gobernamos, los que gobiernan a las iglesias, los miembros de una sociedad en cada una de sus dimensiones".

Al respecto, la gobernante chilena destacó que "en cada una de las palabras del Santo Padre hubo una tremenda sintonía entre los planteamientos de esta Presidenta y los de Su Santidad".

A la salida del encuentro la Mandataria aseguró que se trató "sin duda de una experiencia muy emocionante para mí", y definió al Sumo Pontífice como "cordial, bondadoso, gentil y muy conocedor de Chile".

Por lo mismo, la Jefa de Estado aprovechó la ocasión para pedirle también al Santo Padre "que orara y rezara por todos los chilenos, (...) porque eso iba a significar una gran luz de esperanza y de paz para cientos y miles de chilenas y chilenos que sentirían que Su Santidad recuerda y piensa en Chile".

En esa misma línea -tal como publicara hoy El Mercurio- Bachelet invitó a Benedicto XVI para que visite el territorio nacional "cuando su agenda se lo permita", argumentando "lo importante que fue para Chile la presencia de Juan Pablo II en 1987, cuando visitó nuestro país a propósito también de la beatificación de Santa Teresita de los Andes".

Según la Presidenta, la relación entre el gobierno chileno y la Iglesia Católica es "excelente, fluida, permanente" y "de profundo respeto". Por ello destacó que en la audiencia de hoy coincidió con el Pontífice en que "lo importante verdaderamente" son los valores de la "justicia, amistad, cooperación y solidaridad", que van más allá de los asuntos vinculados a la sexualidad, "y por lo tanto él observa en Chile que se está construyendo una sociedad donde todo eso es muy importante".

Artesanía y medalla de oro

Tal como adelantara El Mercurio, la Jefa de Estado le regaló a Benedicto XVI una artesanía tipica de Cuasimodo y tres libros de fotos de Max Donoso con imágenes de iglesias de todo Chile.

Tras la audiencia con Bachelet, tuvieron oportunidad de saludar al Sumo Pontífice la comitiva que la acompañaba, entre los que se encontraban el presidente del Senado, Eduardo Frei; el titular de la Corte Suprema, Enrique Tapia; y el presidente de la Cámara de Diputados, Patricio Walker.

Además participaron el canciller, Alejandro Foxley; el embajador chileno en El Vaticano, Patricio Cabrera; la diputada María Angélica Cristi, el empresario Ricardo Claro; el dirigente sindical Jorge Matute; la representante del pueblo mapuche, Isolde Reuque; la asesora del hogar, Ana Teresa Tapia; el futbolista Nicolás Medina; un representante de trabajadores campesinos; la hija de la Mandataria, Sofia; y el director de protocolo de La Moneda, Fernando Ayala.

El Papa le regaló a la Presidenta la medalla de oro del Pontificado. Además, al resto de los participantes les entregó un rosario de rosas en el caso de las mujeres y a los hombres la misma medalla, pero más pequeña.

Tras entrevistarse con el Papa, la Presidenta Bachelet se reunió con el Secretario de Estado Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone.