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Monseñor Goic llama a resolver justicia laboral ante conflicto en Codelco

El presidente de la Conferencia Episcopal planteó crear un mecanismo de "diálogo social", para resolver los problemas de fondo de la sociedad chilena en el mundo laboral.

14 de Diciembre de 2007 | 13:01 | Paola Moreno, El Mercurio Online

RANCAGUA.- Mediante una declaración a título personal, el obispo de Rancagua, Alejandro Goic, quien actuó como facilitador para resolver el anterior conflicto entre Codelco y los trabajadores, se refirió hoy al nuevo foco de tensión suscitado luego de que la empresa recurriera a la justicia para impedir el traspaso a planta de cerca de cinco mil subcontratistas.


Aunque consideró "legítimo acudir a la justicia para dirimir el eventual conflicto entre las partes involucradas", como lo hizo Codelco, sostuvo que "detrás de estos hechos hay un problema de fondo que la sociedad chilena entera debe enfrentar y resolver, que es el de la justicia laboral".


En este sentido indicó que existe un "debate pendiente" en el país. "¿No habrá llegado el momento de crear un mecanismo de diálogo social, que busque resolver los problemas de fondo de la sociedad chilena, específicamente en el mundo laboral?", cuestionó.


"Máxima ganancia no puede ser el objetivo principal"


Respecto de la situación de los subcontratistas, señaló que "la actual realidad de nuestro país es que en algunos casos, en la empresas públicas y privadas, con la externalización se ha mantenido un sistema salarial que ha violado el principio de ‘a igual trabajo igual remuneración’, creando una tensión laboral".


Argumentó que "en clave cristiana, la técnica y la economía están al servicio de la persona humana y la obtención de la máxima ganancia no puede ser el objetivo principal de la empresa".


"La Doctrina Social de la Iglesia lo expresa claramente: El bienestar económico de un país no se mide exclusivamente por la cantidad de bienes producidos, sino también teniendo en cuenta el modo que son producidos y el grado de equidad en la distribución de la renta", continuó.


En alusión a los anuncios de movilizaciones por parte de los trabajadores, monseñor Goic expresó su firme rechazo a la violencia, indicando que ésta "no constituye jamás una respuesta justa (...) la violencia destruye lo que pretende defender: la dignidad, la vida y la libertad del ser humano".

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