SANTIAGO.- En forma muy sorpresiva, la Presidenta Michelle Bachelet salió esta mañana de su oficina en La Moneda, cruzó el patio de Los Naranjos e ingresó a la sala de prensa del palacio de gobierno, donde entregó un saludo de fin de año a los periodistas y llamó a la población a mantener la calma tras la erupción del volcán Llaima.
Junto con destacar la reacción del gobierno, la Mandataria pidió seguir las instrucciones de las autoridades regionales y de las autoridades de emergencia y evitar así riesgos innecesarios.
"Un vez más nos amenaza una catástrofe natural, en este caso lo que ha sucedido en el volcán Llaima. Desde el primer momento tanto el Ministerio del Interior como las autoridades regionales han tomado las decisiones y las medidas del caso", afirmó.
La gobernante señaló además que la Oficina Nacional de Emergencias (Onemi) ha estado en "activa coordinación con las instancias regionales, el comité de crisis ante emergencias está funcionando", y Carabineros y Fuerzas Armadas están realizando su labor.
Según dijo, se están tomando las medidas necesarias para evitar riesgos personales y "afortunadamente hasta ahora no tenemos ninguna pérdida que lamentar".
Mencionó asimismo que ayer se evacuó a un número importante de personas en las inmediaciones del volcán y que el resto sería rescatado durante la mañana cuando mejoraran las condiciones de visibilidad.
Por último, recalcó que el gobierno regional está a cargo de la emergencia y que cualquier viaje de las autoridades centrales "se hará si se estima indispensable".