Pese al breve encuentro que tuvo con Hugo Chávez, la vida Jean Pierre cambió radicalmente con la beca que obtuvo.
Cristián CarvalloSANTIAGO.- "El encuentro con el Presidente Chávez me cambió la vida". Así de tajante es la evaluación que hace Jean Pierre Silva (14), luego de que el Mandatario venezolano Hugo Chávez cumpliera su promesa y se hiciera efectiva la beca de estudios que le ofreció en noviembre pasado mientras participaba en XVII Cumbre Iberoamericana.
En esa oportunidad, Chávez le ofreció al alumno del Liceo Poetisa Gabriela Mistral de Calera de Tango una beca para que continuara sus estudios y cumpliera su sueño de llegar a la universidad, la que se concretó ese mismo mes, cuando el niño recibió en su casa la visita de la embajadora venezolana, Lourdes Urbaneja, quien se ha encargado personalmente de su caso y lo invitó a pasar dos semanas de sus vacaciones en Venezuela.
"Me dan plata mensualmente y me van a pagar todo lo que se llama matrícula, útiles escolares, los libros que yo necesito y si algún día me enfermo, me pagarán los remedios también. Y corre para todos mis estudios, incluso para la universidad", dice muy entusiasmado Jean Pierre en conversación con Emol.
El joven, que acaba de pasar a Segundo Medio, cuenta que pocos días después de terminada la cumbre venía llegando del colegio cuando su hermano le contó que Urbaneja estaba tratando de contactarlo en la casa de su abuela.
Esa misma tarde, se reunieron en la casa del menor para afinar los detalles de la promesa de Chávez, que el adolescente asegura emocionado "ha superado todas mis expectativas", ya que para recibir el beneficio sólo le impusieron una condición: pasar de curso.
Sin embargo, la felicidad de Jean Pierre no sólo se debe al cambio radical que sufrirá su destino estudiantil de ahora en adelante, porque su principal satisfacción es que la beca, cuyo monto no puede revelar, representa un alivio para las finanzas de su padre, Fernando Silva, quien se desempeña como jardinero en Calera de Tango.
Un viaje inesperado
Una vez finalizado el año escolar, Jean Pierre debió reunirse nuevamente con la embajadora Urbaneja para entregarle los papeles que acreditan que pasó a Segundo Medio y para dejar estipulada la forma de pago de la beca, que se realizará a través de depósitos en una cuenta corriente.
Pero una vez más se encontró con una sorpresa que se convirtió en el mejor regalo de Navidad que ha recibido en su vida, ya que el Gobierno de Venezuela lo invitó a pasar dos semanas de su vacaciones en el caribeño país en compañía de su papá.
"Fui a la embajada y me preguntaron si quería ir a Venezuela. Lo encontré 'bacán' y dije al tiro que sí. No sé donde me voy a quedar pero no me importa, con tal de viajar y conocer otro país", asegura muy expectante el joven con respecto a la primera vez que se subirá a un avión, lo que estaba muy lejos de sus mejores sueños.
Según le informaron en la sede diplomática, una vez en Caracas podrá asistir a una serie de actividades que se programarán para él, a las que se pueden agregar panoramas que el joven quiere realizar.
Pero Jean Pierre tiene una sola esperanza con respecto a su viaje de 15 días. "Espero poder reunirme con el Presidente Hugo Chávez y darle las gracias personalmente por haber cumplido su promesa, que cambió mi vida y la de mi familia", dice Jean Pierre a pocos días de conocer Venezuela.