La policía detuvo al principal sospechoso en el caso Lapostol

SANTIAGO.- Luego de permanecer como prófugo por casi un mes desde que Carabineros lo señaló como el principal sospechoso del secuestro y asesinato de la ejecutiva María Soledad Lapostol, la policía finalmente dio con el paradero de Luis Araya Galaz.

Su captura fue posible gracias a que el equipo especial del OS-9 de Carabineros que se encargó del caso, conformado por más de 100 funcionarios, fue reforzado con efectivos de la unidad investigadora de drogas OS-7.

A esta hora Araya permanece detenido en las dependencias del OS-9 en calle Castillo Velasco 1616 en la comuna de Ñuñoa, a la espera del arribo de los fiscales a cargo del caso.

Su presencia en el lugar del crimen donde se encontró el cadáver de la mujer de 55 años se confirmó a través de varias pruebas de laboratorio que revelaron la existencia del ADN de Luis Araya en el jeep donde Lapostol fue encontrada con cuatro disparos de bala en su cabeza en la comuna de Ñuñoa el pasado 20 de diciembre.

Siete días después del crimen, la Fiscalía Oriente confirmó el hallazgo de un "banano" en el automóvil  de la víctima, desde donde se pudieron recuperar tres fotografías del entorno familiar de Araya.

Luego de eso, la investigación logró determinar que el prófugo interrumpió el contacto con su familia una vez que se difundió el video en el que él ingresa a la sucursal del banco Penta, donde trabajaba Lapostol, lo que permitió que fuera reconocido por su madre.

A raíz de los intensos operativos que cada día acercaban más a la policía al paradero de Araya, el pasado 8 de enero la familia de Lapostol se hizo parte en el proceso judicial en su contra y del hasta ahora único detenido en el caso, Leonel García, en la que solicitaron la pena de presidio perpetuo calificado para ambos implicados.

Entre sus antecedentes, Araya Galaz cuenta con una condena previa de 10 años por secuestro y robo con intimidación.