Navarro calificó como "redundante" interrogatorio de casi dos horas ante el TC

SANTIAGO.- “Muy, muy tranquilo”. Así se declaró el senador socialista Alejandro Navarro luego de más de dos horas de interrogatorio frente al Tribunal Constitucional (TC) ante el cual 12 diputados de la oposición buscan que se declare su cesación del cargo tras su participación en la marcha social del 29 agosto pasado

Con respecto al contenido del interrogatorio, Navarro dijo en conversación con Emol que “muchas eran redundantes, buscaban demostrar que he participado con conocimiento en actividades laborales y que la marcha del 29 de agosto fue una marcha relacionada con un conflicto laboral, negociación colectiva, huelga”.

Lo anterior, a juicio del parlamentario, “ha quedado desvirtuado con las respuestas que he señalado que se refieren estrictamente a los hechos ocurridos el día 29 de agosto.

Según el parlamentario, cumplió cabalmente con un requisito del proceso que tiene la querella ante el TC y agregó que la parte querellante hizo todas sus preguntas que considero necesarias, las que respondió una a una durante casi dos horas.

Además, el senador socialista hizo hincapié en que “fue un interrogatorio altamente jurídico, que en partes no se refirió a los hechos concretos”, lo que originó que sus abogados, Hernán Bosselin y Ramón Briones “en varias oportunidades hicieran ver que no había lugar a las preguntas por ser relativas a materias de derecho y no de hecho”

En ese sentido, destacó la serenidad con la que ha enfrentado el proceso, aunque se mostró cansado, ya que “luego de dos horas, uno no deja de tener la sensación de que está perdiendo el tiempo”, dijo Navarro.

Pese a esta sensación, el parlamentario deberá continuar con el proceso en el que se está intentando demostrar que violó el Artículo 60 de la Constitución, en sus incisos 4 y 5, que sanciona con la pérdida del cargo a los parlamentarios que intercedan en un conflicto laboral o incite al desorden público.

Frente a este punto, Navarro sostuvo que “este artículo jamás debió existir y los vamos a eliminar. Es la conclusión más nítida de que vamos a hacer la reforma constitucional en la Asamblea Constituyente y se va a transformar en el icono de una Constitución autoritaria”.