El subsecretario del Interior, Felipe Harboe, inspecciona el arsenal.
Mario CasabonneSANTIAGO.- Desde una UZI hasta varios tipos de escopetas hechizas, figuran entre las más de 1.100 armas que fueron entregadas en forma voluntaria desde la última destrucción de armamento a fines del año 2007.
Estas armas fueron presentadas en la Dirección General de Movilización Nacional (DGMN), en una ceremonia que contó con la presencia del subsecretario del Interior, Felipe Harboe, quien destacó que "paralelamente a la entrega voluntaria de armas se está realizando un importante operativo que ha permitido aumentar considerablemente la incautación de armas en manos de los delincuentes".
Entre el 1900 y 2007 llegaron a manos de las policías, casi 50 mil armas de fuego de las cuales un 30% fue entregado voluntariamente.
Según Sergio Gómez, director general de DGMN, el 50% de las armas recibidas en esta etapa no estaban inscritas y agregó que "estamos recibiendo unas 500 armas mensuales".
En esa línea, el subdirector operativo de la Policía de Investigaciones, prefecto general René Castellón, en esta partida, "30 armas de fuego tenían su número de serie borrado, es decir, estaban físicamente preparadas para cumplir un delito (...) por lo que esta campaña está alcanzando incluso a aquellos que están vinculados a los delitos".
Por último el secretario canciller del Arzobispado de Santiago, Hans Kast, recordó que "la Iglesia Católica tiene abiertas todas sus parroquias para acoger las armas que la gente quiera devolver anónimamente".