Según los especialistas, subir el nivel de exigencia en el examen para obtener la licencia de conducir ayudaría a reducir los accidentes de tránsito.
Raúl Maldonado, El MercurioSANTIAGO.- Las típicas “tijeritas” que son parte del examen psicométrico para obtener la licencia de conducir podrían quedar atrás, una vez que se masifique el actual sistema de evaluación que utilizan Carabineros y varias empresas para medir el nivel de destreza de sus conductores.
El responsable de la salida del antiguo examen es el sistema ATS, que permite una prueba mucho más exacta y menos vulnerable que la actual medición de habilidades de los conductores, que se realiza en 261 comunas a lo largo de Chile.
La fecha de arribo del nuevo procedimiento a las direcciones de tránsito de las distintas comunas no está definida. pero los especialistas coinciden en que sería un gran aporte a la hora de disminuir los accidentes de tránsito.
Según la capitana Virginia Ruiz, jefa del Servicio de Mediciones Psicométricas de Carabineros (Semep), “el sistema ATS es más efectivo que el actual, en la medida que impide que haya manipulación de los resultados por parte del examinador, porque al ser automático, una vez que comienza el examen no hay vuelta atrás”.
El gerente de marketing del Automóvil Club de Chile, Alberto Escobar, coincidió con la funcionaria policial y aclaró que la masificación del sistema ATS podría tener importantes resultados frente a la reducción de accidentes de tránsito, dado el cambio que han sufrido en los últimos años el parque automotriz y el tipo de conductores en el país.
Escobar recalcó que el ATS además incorpora “dos exámenes adicionales, es decir, la prueba de velocidad de anticipación de los conductores, además de un control del manejo de la visión en el eje vertical, que permite observar el manejo del panel del auto y aumentar el enfoque frontal”.
Mejoras al nuevo sistema
Pese a estas ventajas del nuevo procedimiento, que aún no está funcionando en los municipios autorizados para entregar licencias de conducir, la capitana Ruiz hizo hincapié en que “éste podría mejorarse al incorporar el diagnóstico visual y auditivo, los que por el momento se realizan en forma separada”.
Por su parte, el ejecutivo del Automóvil Club de Chile aboga por la necesidad de medir la resistencia a la monotonía”.
Según Escobar, esta evaluación “sería muy útil en el caso de los conductores de buses interprovinciales y camiones, ya que permite ver su capacidad para reaccionar frente al quiebre de la inercia y evitar los ‘pestañazos’, los que han causado varios accidentes carreteros.
Con respecto a un eventual aumento de los costos del examen, que hoy bordea los 17 mil pesos, Escobar sostuvo que su precio " no debiera variar significativamente, aunque cualquier incremento estaría plenamente justificado frente a una posible disminución de los accidentes, gracias a la mejor evaluación del individuo que está postulando a una licencia".
A nivel latinoamericano, el sistema ATS ya está funcionando en Colombia, Ecuador, Argentina, Venezuela y Panamá, mientras que en Chile sólo se practica en el caso de las licencias profesionales.
A la hora de presentarse al examen, los chilenos suelen cometer errores muy similares, independiente de su sexo o edad, entre los que destacan los problemas de coordinación y los conocimientos de mecánica básica.
"Si bien los niveles de aprobación en la parte teórica son altos, hay un profundo desconocimiento de la Ley de Tránsito, lo que ha causado muchos accidentes", sostuvo la jefa de la Semep.
Lo anterior fue refrendado por Alberto Escobar, quien aclaró que esta paradoja se debe a que "quienes dan el examen 'calientan' sus conocimientos para la prueba, pero no los transforman en conductas adquiridas".
A nivel mundial, los líderes en seguridad en la conducción son Inglaterra, Holanda y Suecia, donde hay una gran calidad en la señalética y un gran respeto social por las leyes del tránsito.
A esto se suma un efectivo control policial y un exhaustivo examen para detectar la idoneidad de las personas a la hora de conducir, que incluye una medición de los niveles de agresividad de los individuos.