200 jóvenes de escasos recursos recibieron capacitación en oficios de la construcción

SANTIAGO.- Más de 200 jóvenes de escasos recursos -de entre 18 y 29 años– recibieron gratuitamente cursos de gasfitería, instalación de cerámicos, pintura y carpintería recibieron, los que se impartieron por más de 80 horas entre diciembre y enero pasado.

Éstos fueron seleccionados por las propias municipalidades de Ñuñoa, Conchalí, Recoleta, Renca, Cerro Navia, Pudahuel, La Florida, El Bosque, Puente Alto y Pedro Aguirre Cerda, en el marco del proyecto de Capacitación de Jóvenes en Riesgo Social contemplado en un convenio suscrito entre la Cámara Chilena de la Construcción (CChC) y diez municipalidades de la Región Metropolitana.

Durante la ceremonia de cierre –que contó con la presencia de Luis Nario, presidente de la entidad gremial y alcaldes de las citadas comunas– los jóvenes recibieron un diploma y un kit completo de herramientas que les ayudará a desarrollar el oficio aprendido.

"Estamos orgullosos de haber logrado que 200 jóvenes en riesgo social se hayan capacitado en oficios de la construcción gracias al trabajo conjunto entre la Corporación de Capacitación de la Construcción y las municipalidades involucradas" expresó Nario.

Por su parte, el alcalde de Ñuñoa, Pedro Sabat, expresó su apoyo al proyecto y dijo que "iniciativas de este tipo deben continuar en el tiempo".

Es probable que esta iniciativa piloto se repita en el transcurso del año, gracias al gran interés que generó tanto entre los beneficiados como entre las organizaciones involucradas.                                                                                                                                      

Satisfactoria experiencia

Rolando Saldívar (26 años) trabaja como electricista. Cuando se encuentra cesante acude a la Oficina de Intermediación Laboral (OMIL) de la Municipalidad de Cerro Navia, a través de la cual ya había realizado un curso de planificación de proyectos de negocios. Fue allí donde se enteró de esta capacitación y no dudó en aprovecharla. "Tenía una gran inquietud y muchas dudas en temas de cerámica y gasfitería", dice. Está "feliz" con lo que aprendió y, por lo mismo, espera nuevas oportunidades como ésta. Sólo así –cuenta– podrá complementar sus conocimientos y acercarse al sueño de formar su propia microempresa de mantención de casas.

Fue a través del Centro del Emprendimiento de Recoleta, comuna donde vive, que Elizabeth Díaz (18 años) se enteró del curso de capacitación en carpintería que se ofrecía en conjunto con la CChC. Como había salido de 4º medio y estaba de vacaciones, le pareció "una muy buena forma de pasar algunas semanas del verano". Si bien en un comienzo le complicó ser la única mujer en su curso, al poco tiempo venció los temores y se integró como una más al grupo. "Quiero practicar primero en mi casa, ayudando en lo que pueda, y luego lanzarme al mundo laboral", asegura.

Hace ya varios meses que Eduardo Navarro anda en busca de un trabajo para aportar al ingreso familiar. Así, y aconsejado por sus amigos, se acercó a la OMIL de Puente Alto para conocer más detalles del convenio de capacitación entre la municipalidad y la CChC. Tras responder una prueba que contenía una decena de preguntas, optó por el curso que más le gustó: gasfitería. Pero no todo fue estudio. También jugó entretenidos partidos de futsal, en los que pudo compartir con diferentes personas. "La capacitación y el deporte fueron muy importantes, porque me ayudaron mucho para mi personalidad, encontrar amigos y superarme", cuenta.