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Santiago: Lunes 15 de diciembre del 2025 | Actualizado 01:20
SANTIAGO.- En internación provisoria quedó esta mañana el menor M.A.M.F de 15 años, luego de que fuera detenido anoche, acusado de asaltar un camión que transportaba bebidas, junto a otro menor en la comuna de Conchalí.
La decisión fue tomada por el mismo juez que el martes decidió dejarlo en libertad, luego de que amenazara de muerte a su polola y a la madre de ésta.
El fiscal de la causa pidió la internación provisoria en base a que el menor ya tenía dos procesos pendientes y porque fue reconocido por la víctima.
El menor fue detenido a las 19:00 horas, luego de que junto a B.T.V. de 17 años asaltara un camión de jugos Andina. El otro menor tiene antecedentes por robo con intimidación y amenazas y lesiones.
Según la fiscalía, estos menores utilizaron una motocicleta y armas de fuego para perpetrar el atraco y fueron capturado en el sector de Mercedes Fontecilla con Javiera Carrera.
En ese lugar, los menores premunidos de armas de fuego subieron a un camión, abrieron las puertas de este y amenazaron al conductor identificado con las iniciales A.C.F.M., robándolo 200 mil pesos y un celular.
El juez del Segundo Juzgado de Garantía de Santiago consideró que "Miguelito" y su cómplice son un peligro para la sociedad, porque existe peligro de fuga y de reiteración del delito.
En la audiencia siguiente fue formalizada por el delito de hurto, la hermana de "Miguelito", Karla A.F.F de 16 años, quien también fue detenida en Conchalí luego de que robara una billetera desde un vehículo que estaba estacionado.
Karla A.F.F quedó en libertad bajo la custodia de su madre y del Servicio Nacional de Menores, mientras que su hermano fue trasladado hasta el centro El Arrayán y su cómplice al centro Tiempo Joven de San Bernardo.
La decisión del magistrado fue criticada por la defensora María Paz Martínez, debido a que según dijo, el proceso de rehabilitación que estaba llevando a cabo "Miguelito" se verá interrumpido por su nueva condición judicial, ya que en el centro El Arrayán, a su juicio, los menores sólo esperan la condena sin tener un programa de reinserción adecuado.
