EL QUISCO.- Como un crimen motivado presuntamente por celos es investigado el incendio en que fue muerto Jaime Oliva Robles, de 79 años, en este balneario, y por el cual se encuentra detenido el fundador de la Universidad Santo Tomás, Gerardo Rocha.
Los primeros antecedentes de la investigación policial indicarían que Rocha habría actuado tras enterarse de una supuesta relación sentimental entre su actual pareja y la víctima.
Las pesquisas dan cuenta que habría estado acompañado de dos personas que serían –por lo menos uno de ellos- empleados de Rocha en el plantel. Trascendió que el otro detenido sería un ex efectivo de Fuerzas Especiales de Carabineros expulsado de la institución el año 2000 por haber dado muerte a un narcotraficante.
La policía imputa a los tres haber llegado cerca de las 21.35 horas de ayer jueves hasta el inmueble de Oliva que estaba arrendando, aparentemente haciéndose pasar como interesados por el arriendo. Oliva Robles vivía en una casa detrás de la vivienda principal donde ocurrieron los hechos, junto a su mujer y a una hija.
Con esa excusa habrían ingresado al inmueble y -en circunstancias que se investigan- subieron hasta un dormitorio en el segundo piso, donde se habría originado las llamas por acción de un combustible. La fiscalía descartó el uso de explosivos.
Es en ese minuto en que Rocha habría sido alcanzado por el fuego.
Posteriormente, se señala que el chofer de Rocha huyó en un vehículo Daewoo, por la Costanera, mientras el otro acompañante trató de apagar las llamas que afectaban a Rocha. Intentaron abrir un segundo vehículo, pero ante la imposibilidad, el chofer volvió a buscarlos y llevó a Rocha hasta la clínica Reñaca, donde llegaron a las 23.52 horas.
Gerardo Rocha permanece internado en estado crítico en el establecimiento, con el 70 por ciento del cuerpo quemado y con las vías respiratorias comprometidas.
La fiscalía pidió la ampliación del plazo para el control de audiencia de los detenidos y además decretó pericias para confirmar la identidad de la víctima, que resultó totalmente calcinada.