SANTIAGO.- El seremi de Salud de Valparaíso, Fernando Olmedo, señaló esta tarde que los cerca de $34 millones (1.000 UTM) que deberá pagar Esval por el vertimiento de aguas servidas al mar en Concón -ocurrido el 8 y 9 de febrero- es la multa máxima que puede determinar la autoridad cuando se produce una infracción al Código Sanitario.
Explicó que, de acuerdo a las atribuciones que éste les otorga, la seremi debe resguardar la salud de las personas y evitar las molestias que pongan en riesgo el medioambiente.
"Se efectuó un vertimiento de aguas servidas en sectores de la calzada con una duración aproximada de 15 horas, con todos los efectos e impactos en las personas que viven en el sector", señaló.
Según dijo, la multa responde a que hubo "una falta de diligencia" respecto de la pronta respuesta que le corresponde a Esval, en relación a mantener y responder por los alcantarillados en buenas condiciones.
Respecto a la empresa Boestch, que ejecuta trabajos en el sector por encargo de la Municipalidad de Concón y que recibió la misma sanción, Olmedo sostuvo que no tuvo la precaución de contar con los planos e información necesaria para realizar sus labores.
La empresa, en tanto, rechazó la resolución señalando que se limita a establecer una sanción "sin señalar, ni menos acreditar, de qué forma habría incurrido o tendría algún tipo de responsabilidad por tales hechos".
Por ello, anunció que "reclamará judicialmente de ella, conforme con lo establecido en la ley".