VALARAISO.- La diputada PPD Adriana Muñoz manifestó su rechazo ante el fallo del Tribunal Constitucional que se dará a conocer el próximo 22 de abril respecto de la píldora del día después y otros métodos anticonceptivos e indicó que las parlamentarias de la Concertación no descansarán hasta que se anule este fallo adverso a su distribución en servicios públicos.
"Quiero decirles que nosotras, las mujeres de la concertación, no vamos a descansar hasta que este fallo se anule. El señor Raúl Bertelsen, uno de los miembros del TC, debería haberse inhabilitado porque este señor públicamente realizó un documento en el que decía su opinión al respecto, afirmando que la píldora era abortiva. El debería haberse inhabilitado y desde este punto de vista el fallo esta viciado", precisó la diputada Muñoz.
La parlamentaria indicó que no aceptarán una “dictadura de la ética y la moral” por parte de los nueve ministros que forman parte del tribunal constitucional por lo cual apelarán a instancias internacionales.
"Si en Chile existen estos suprapoderes como el Tribunal Constitucional, donde mandan más nueve caballeros que la Presidenta, que los Tribunales de Justicia y el parlamento, entonces tendremos que ir a otras instancias del mundo, de países muchos más civilizados que el nuestro, para dejar claro que las mujeres chilenas no nos vamos a dejar pisotear en nuestras libertades sobre cómo decidir acerca de nuestra familia, el número de hijos y la vida sexual íntima que deseamos tener".
La diputada Adriana Muñoz indicó que hay estudios y demostraciones médicas que han explicado que la píldora no es abortiva y realizó un llamado a las personas a informarse sobre cómo votan los parlamentarios de la alianza que muchas veces ganan las elecciones con discursos que distan mucho de su accionar, aludiendo a los 36 diputados que presentaron la solicitud al TC para prohibir la píldora.
Finalmente, indicó que este lamentable suceso echó por tierra toda la política de planificación familiar que se desarrollo durante el gobierno del presidente Frei Montalva y que se ha practicado por más de 40 años, implicando un enorme retroceso para la libertad de las mujeres y el derecho a la planificación familiar.
