Van Klaveren explicó que se había prescindido de la coyuntura política en este viaje.
Héctor Aravena, El MercurioSANTIAGO.- El vicecanciller Alberto Van Klaveren defendió este lunes el respaldo de la Presidenta Michelle Bachelet a los Juegos Olímpicos de Beijing, pese a la represión china en el Tíbet.
"No hemos venido a hacer apostolados, ni a señalar con el dedo a nadie", dijo el subsecretario, añadiendo que "cada cosa a su tiempo y en su oportunidad", al recordar que Santiago ya fijó su posición en marzo pasado cuando lamentó los recientes hechos de violencia y reconoció la existencia "de una sola China".
"Nadie puede esperar que una visita programada con tanta anticipación como ésta vaya a traducirse en una operación para venir a criticar aquí al régimen chino por determinadas políticas", dijo Van Klaveren en entrevista con radio Cooperativa.
El vicecanciller explicó que Chile mantiene con China "una relación de Estado, no de un gobierno por lo que se ha prescindido de la coyuntura política".
No obstante, fue enfático en reafirmar el compromiso de Chile con los derechos humanos. "Ese compromiso lo hemos expresado, lo vamos a seguir expresando, pero en los foros que eso sea pertinente", aseveró.
Por su parte, el vicepresidente Edmundo Pérez Yoma sostuvo que "la política de Relaciones Exteriores la lleva exclusivamente la Presidenta y por consiguiente no corresponde que ninguno de nosotros nos pronunciemos sobre eso".
El fin de semana la Presidenta entregó a su par chino, Hu Jintao, su pleno apoyo a los Juegos Olímpicos de Beijing. "Chile tiene una postura clara: queremos que sean un éxito, que sean lo que son, eminentemente un encuentro deportivo entre los países del mundo, y esperamos que nuestra delegación tenga los mayores éxitos posibles", expresó.
De esta forma, Michelle Bachelet valoró el esfuerzo chino tendiente a la realización del evento, postura contraria a la que asumieron varios países, entre ellos Francia, con el Presidente Nicolás Sarkozy a la cabeza.
Al ser consultada sobre el tema de la violencia en el Tíbet, que ha empañado algunas actividades relacionadas con los Juegos Olímpicos, la Presidenta se remitió a recordar la declaración realizada el 26 de marzo por la cancillería. "Esta posición es conocida por el gobierno chino, que la comprende y la respeta", indicó la Mandataria.