El cardenal Errázuriz fue una de las autoridades eclesiásticas que estuvo en La Moneda.
Héctor Aravena, El MercurioSANTIAGO.- Tres días después de que el Tribunal Constitucional (TC) diera a conocer el fallo que prohíbe la entrega gratuita de la píldora del día después en el sistema público de salud y se reabriera el debate sobre el tema, la Presidenta Michelle Bachelet se reunió en La Moneda con representantes del mundo cristiano.
Pese a que la cita tenía como motivo la firma del compromiso de los credos religiosos con la prevención del consumo de drogas, la atención estuvo centrada en las opiniones que éstos tienen sobre la distribución del anticonceptivo de emergencia.
Aunque el Cardenal Arzobispo de Santiago, Francisco Javier Errázuriz, declinó ahondar en este punto y prefirió resaltar el "acuerdo extraordinario" alcanzado en materia de drogas, recalcó que "el gobierno no está proponiendo" que se entregue la píldora a través de los municipios.
Según el prelado, "hay una discusión entre la ministra de Salud y don Francisco Vidal, pero el gobierno no está proponiéndolo".
De esta manera, el cardenal aludió a la diferencia de opinión entre María Soledad Barría y el vocero de Gobierno, ya que mientras la primera dijo que los municipios "son entidades autónomas" que pueden decidir comprar y repartir la píldora, el segundo dijo que se debe investigar si se puede distribuir por esa vía.
Quien sí se refirió más en profundidad a la polémica por la entrega de la píldora fue el obispo Emiliano Soto, presidente de la mesa ampliada de la Unión Nacional Evangélica.
Al abandonar La Moneda, tras compartir un café con monseñor Errázuriz y la Presidenta Bachelet, la autoridad evangélica aseguró que su credo es contrario al aborto pero a la vez respetuosos de la libertad de conciencia. "Somos defensores de la libertad de conciencia, de decisión, y en caso de que la píldora sea no micro abortiva, las personas pueden decidir porque es un anticonceptivo más que ha estado presente por más de 40 años en este país".
A continuación, Soto enfatizó que "si fuera micro abortiva entendemos que, en la misma línea que la libertad de decisión, probablemente puedan haber personas que hayan sido violentadas sexualmente o madres que van a perder su vida y por qué no acceder, por qué no dar la oportunidad de que esa persona pueda decidir a través de su propia conciencia con respecto a una situación determinada".
Previamente, la Mandataria había sostenido en su discurso su convicción de que "las políticas públicas y los programas funcionan, cumplen su objetivo y llegan a buen puerto cuando los ciudadanos y sus instituciones se hacen parte de ello, cada uno en su especificidad y rol, pero trabajando juntos". En esa línea recordó el salmo 133 que dice "que bueno, que grato, convivir los hermanos unidos" a lo que agregó "por el bien de nuestra patria y su gente".