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Sernageomin advierte que persiste peligro de colapso del Chaitén

El vulcanólogo Luis Lara dijo que la columna de material piroclástico de siete kilómetros de altura y los fuertes sismos que se registran en la zona, mantienen vigente el "peor escenario".

11 de Mayo de 2008 | 16:10 | ANSA

SANTIAGO.- La persistencia de una columna de material piroclástico de siete kilómetros de altura y de una serie de fuertes sismos, mantiene vigente el peligro de un violento colapso en torno al volcán Chaitén, alertó hoy el vulcanólogo Luis Lara, del Servicio Nacional de Geología y Minería (Sernageomin).


El macizo está en erupción desde el 2 de mayo pasado y tres estaciones sismográficas instaladas en sus cercanías revelaron que continúan los fuertes temblores de dos a tres grados en la escala de Mercalli, con epicentro desde cinco hasta diez kilómetros de profundidad.


También continúa la salida de ceniza volcánica, y, según advirtió Lara, el escenario de la peor hipótesis "sigue vigente", sin que sea posible descartarlo "hasta que el ciclo eruptivo decline".


"Si en los próximos días viéramos un descenso importante de la columna eruptiva y no se registrara la sismicidad de las características actuales, podríamos pensar en que ya no nos encontramos en la posibilidad de vigencia de ese peor escenario", explicó.


Sin embargo, subrayó que "mientras exista una columna eruptiva activa, el peor escenario sigue vigente", y hasta hoy la columna de material piroclástico "no ha declinado y sólo ha fluctuado con momentos más altos o bajos".


Esta columna alcanzó hasta los 30 kilómetros de altura la semana pasada, y sus cenizas llegaron a la Argentina. "Mientras más alta la columna eruptiva, más graves serían las consecuencias porque es mayor la cantidad de material piroclástico suspendido en la columna que pudiera colapsar", sostuvo Lara.


La peor hipótesis apunta a una explosión del material piroclástico que emerge desde el interior del volcán, que suba y se enfríe hasta 200 y 400 grados Celsius y luego baje rápidamente y escurra por valles y cauces de agua hacia Chaitén, convertido hoy en un pueblo abandonado.