Estudio: Cada 1 minuto 46 segundos se denuncia un robo en Chile

SANTIAGO.- Apenas un minuto y 46 segundos es la frecuencia con que se denuncian robos en Chile, según lo demostró un estudio realizado por la Oficina de Fiscalización Contra el Delito (FICED), dada a conocer hoy por su director ejecutivo, el senador de Renovación Nacional, Alberto Espina.

De acuerdo con el análisis, realizado a partir de la información oficial entregada al Senado por el Ministerio Público, la periodicidad con que se dio cuenta de este delito a las autoridades -que equivale a 817 robos diarios- aumentó respecto de 2006, cuando se declaraba un robo cada dos minutos.

Sin embargo, el informe enfatiza en que sólo se consideran los delitos denunciados, destacando que de acuerdo con el "Índice Paz Ciudadana-Adimark" de junio de 2007, la cifra negra -esto es los delitos que no son denunciados- asciende al 53,2%. Es decir, el número de robos crecería de 298.128 a 637.025, aproximadamente.

"La batalla contra la delincuencia, en lo que se refiere a los robos violentos, hay que decirlo con todas sus letras, la estamos perdiendo por paliza", dijo el senador Espina tras dar a conocer las cifras que, a su juicio, nada ni nadie las puede justificar.

El estudio del FICED asegura también que en el año 2007 el 70% de los detenidos por robo quedó libre de forma inmediata. Asimismo, indica que el año pasado se registró un aumento de 20,3% en el total de aprehendidos por este delito, lo que representa 4.851 personas más que en 2006.

No obstante, el informe advierte que el año pasado el 56% de los condenados por robo quedó en libertad y no cumplió su pena en la cárcel, cifra que "fue igualmente alta" en 2006, qué registró un 58%.

Otro de los puntos que aborda el análisis es el riesgo que tiene para un delincuente robar. De acuerdo con su conclusión, sólo el 1,4% de las denuncias finaliza con un delincuente condenado a cumplir su pena en la cárcel, cifra que se mantiene igual los años 2006 y 2007.

Para elaborar este estudio el FICED recogió datos de robos con violencia o intimidación, con fuerza y  por sorpresa, conocidos popularmente como "lanzazos", destacando que no se incluyen los delitos de hurto, que se cometen con mayor frecuencia.