EMOLTV

Todo listo para "maratón del humor" en beneficio de damnificados de Chaitén

El próximo domingo se darán cita en el Teatro Caupolicán 55 humoristas nacionales, para ayudar a las familias afectadas por la erupción volcánica ocurrida a principios de mayo.

27 de Mayo de 2008 | 17:36 | El Mercurio Online

SANTIAGO.- Todo está listo para ayudar sonriendo este domingo a los damnificados por la erupción del volcán Chaitén. Sólo se requiere un mínimo de dos mil pesos y un utensilio doméstico para hacerlo y disfrutar de cinco horas de humor a cargo de 55 destacados humoristas nacionales.


A partir de las 17.00 horas del 1 de junio, se darán cita en el Teatro Caupolicán profesionales de las risas como Jorge Romero "Firulete", Coco Legrand, Stefan Kramer, el elenco de Jappening con Ja, entre otros. Todo lo que se recaude irá a Caritas Chile y de ahí se enviará a las familias de Chaitén.


Para dar el "vamos" a esta "maratón del humor", Juan Carlos "Palta" Meléndez llegó a La Moneda, donde recibió el apoyo del ministro secretario general de Gobierno, Francisco Vidal.


"Les hemos ofrecido una ayuda imprescindible que es el traslado vía aérea de lo que se recoja", afirmó Vidal, recordando que "la solidaridad tiene que pasar las 48 horas, las 72 o la semana en que es noticia. No nos podemos olvidar de la gente que lo perdió todo".


"Palta" Meléndez se mostró esperanzado de llenar el Teatro Caupolicán, ya que las entradas costarán $2 mil (galerías) y $ 4 mil (platea), más un utensilio doméstico.


"Le pedimos a la gente que done cosas nuevas, todo lo que sea para habilitar las casas, porque se piensa habilitar una población de 60 casas al norte de Chaitén y esa gente no tiene nada", dijo Meléndez.


El humorista fue acompañado en la sede de Gobierno por el padre Rodrigo Tupper, vicario de la Pastoral Social y de los Trabajadores, quien destacó que aquí "se unen el humor con Caritas, para que a través de Caritas podamos hacer llegar toda la solidaridad de la gente de Santiago y también del resto del país a Chaitén".


Según el sacerdote, "esta es una etapa bien clave e importante porque, como decía el ministro, empieza a desaparecer un poco la noticia y lo que están sufriendo ahora las familias es muy complejo, porque ha pasado la primera parte de la emergencia, pero reinstalarse, reconstruir la vida es un proceso lento, difícil, y por lo tanto especialmente en esta etapa creemos que requieren de nuestra atención".